Pese a que Rafael Correa pensaba que Ricardo Martinelli "entendería" su situación en el juicio contra El Universo, la política exterior de Panamá adelantó en la OEA, el 25 de enero, que no apoyaba ataques contra la libertad de expresión.
Al régimen del presidente Rafael Correa le tomó por sorpresa que el gobierno de Panamá decidiera otorgarle asilo diplomático al director de El Universo, Carlos Pérez Barriga, sentenciado junto a sus hermanos César y Nicolás, ambos subdirectores, a tres años de cárcel y al pago de una indemnización millonaria.
“Me extraña, tendría que conversar con (el presidente panameño) Ricardo (Martinelli), pero es su decisión, Panamá es un país soberano”, reaccionó Correa, quien recordó que su homólogo “es uno de los presidentes que privada y públicamente más se ha quejado sobre los excesos de la prensa”.
La noticia sobre el asilo la dio el mandatario panameño en su cuenta de Twitter horas después de que la Corte Nacional de Justicia negara la revisión de la sentencia y ratificara la condena. “Acabo de darle asilo a periodista del diario El Universo Carlos Pérez Barriga multado con 3 años de cárcel y US$40 millones de multa en Ecuador”, escribió Martinelli.
Pese a la percepción que Correa tenía de Martinelli con respecto a la prensa y que lo llevó a suponer que él “entiende bastante bien lo que está pasando en Ecuador”, la política exterior de Panamá adelantó, el 25 de enero de este año, que no apoya ataques contra la libertad de expresión.
Ese día se realizó en Washington la sesión ordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), para conocer el informe de un grupo de trabajo conformado para mejorar el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH).
Panamá, a través de su embajador permanente ante el organismo, Guillermo Cochez, advirtió que se debe mejorar y no debilitar el sistema, y tener un especial cuidado para asegurar la labor de la Relatoría para la Libertad de Expresión.
“Este grupo (de trabajo) tenía por objetivo fortalecer al sistema interamericano, por lo tanto, todo lo que resulte de aquí debe ser para fortalecer y no debilitar al sistema de derechos humanos”, mencionó Cochez.
Hacía alusión a la propuesta de Ecuador, introducida en la última sesión del grupo de trabajo, que recomendó “equiparar” el financiamiento de las ocho relatorías que tiene la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), lo que para decenas de ONG supone reducir el ingreso que tiene la de la Libertad de Expresión y con ello se limita su trabajo de recibir y comprobar denuncias sobre afectaciones a este derecho.
El diplomático dijo estar consciente de que “a algunos pocos, y gracias a Dios son pocos, les molesta los informes anuales sobre la Libertad de Expresión de la Relatoría”.
Esto en relación a la sugerencia de que dicha Relatoría no presente un informe anual independiente, sino que lo acople al que emite la CIDH.
Cochez abogó para que la Relatoría para la Libertad de Expresión mantenga su poder de autogestión, pues el informe señalaba que se debe prohibir aportes de países o regiones ajenas a la OEA.
Sobre la equiparación del presupuesto de todas las relatorías que propuso Ecuador, Panamá enfatizó en que esta debe ser al alza y no a la baja. Tuvo el apoyo de otras delegaciones como EE.UU., que pidió a los que están de acuerdo con prohibir el financiamiento ajeno a la OEA que “se metan la mano al bolsillo” y aporten lo suficiente; Canadá, que señaló que “no aceptará” interpretaciones que tiendan al debilitamiento de la autonomía financiera de la Relatoría de la Libertad de Expresión; entre otros países.
Sobre el Código de Conducta que se propuso para el accionar de las relatorías, el embajador panameño sostuvo: “Aquí no hay que aconductar a nadie”.
El informe fue aprobado por unanimidad de sus 34 países miembros. También hace recomendaciones en el sentido de que la CIDH sea más rigurosa a la hora de otorgar medidas cautelares a las personas en situaciones de riesgo, aunque la presidenta de la CIDH, Dinah Shelton, aseguró que solo se trata de “recomendaciones no vinculantes”.
Medidas cautelares fueron solicitadas el 24 de octubre del año pasado por los hermanos Pérez y el exeditor de El Universo, Emilio Palacio, que aún están en trámite.
Antes de que el informe para mejorar el sistema de Derechos Humanos fuera puesto a consideración de los representantes en el Consejo Permanente de la OEA hubo una exaltación a la figura de Eloy Alfaro.
Cochez, a nombre de Panamá, recordó que el general tuvo un particular vínculo con su país y además: “Se convirtió en un ícono de lucha al fortalecer la libertad de pensamiento y de prensa que hoy tantos cuestionan porque no les favorece a sus gobiernos”.
Cuestionamientos de Correa. Las sugerencias para fortalecer el Sistema Interamericano de Derechos Humanos fueron aprobadas después de que el mandatario Rafael Correa cuestionara en diciembre “grandes distorsiones” de la OEA y de la Relatoría de la Libertad de Expresión, a la cual acusó de estar sesgada porque “está financiada en un 80% por Estados Unidos y la Unión Europea (UE)”.
Audiencia. La Relatoría sobre la Libertad de Expresión, encabezada por la colombiana Catalina Botero, ha emitido varios comunicados de prensa sobre Ecuador desde que la CIDH celebró el 2011 una audiencia sobre la libertad de expresión, gran parte de la cual giró en torno a los juicios contra El Universo y los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, autores del libro El Gran Hermano.