El reelecto presidente de la Unión Nacional de Periodistas, Vicente Ordóñez, reconoce que en 2011 el periodista ecuatoriano tuvo que afrontar complicaciones mayores.
El periodismo ecuatoriano celebra hoy su día clásico en un ambiente que se ha visto enrarecido desde instancias gubernamentales y a puertas de que se apruebe una Ley de Comunicación en la Asamblea Nacional limitante de las libertades de expresión y opinión.
En el balance de los últimos doce meses se cuentan sentencias judiciales que afectan la libertad de expresión y el uso de la figura de desacato (irrespeto a la autoridad) para procesar penalmente a periodistas y empresas periodísticas.
El reelecto presidente de la Unión Nacional de Periodistas (UNP), Vicente Ordóñez, señala que a través del tiempo y en diferentes partes del mundo el trabajo periodístico se ha desenvuelto en un ambiente poco favorable y en Ecuador no es la excepción.
Sin embargo, reconoce que en el 2011 el periodista ecuatoriano tuvo que afrontar complicaciones mayores en relación a otras épocas, que han obstaculizado su trabajo impidiendo que información importante llegue a la ciudadanía.
“Cada vez es más difícil acceder a las fuentes de información y obtener información pública. A eso hay que sumar los crecientes reportes de colegas que han sufrido algún tipo de atropello en instituciones públicas”, señala Ordóñez.
Paúl Mena Erazo, coordinador del Foro de Periodistas del Ecuador (FOPE), explica que hay varias aristas que han puesto en peligro esta labor en el país.
Por un lado están las demandas impuestas por el presidente Rafael Correa en contra de periodistas como Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, autores del libro El Gran Hermano, a quienes el mandatario exige una indemnización de US$10 millones, por asegurar en una investigación que conocía de los millonarios contratos firmados por su hermano mayor, Fabricio, con el Estado.
“Este tipo de acciones judiciales, que tienen de por medio demandas millonarias, pueden producir procesos de censura y autocensura entre los periodistas que podrían inhibirse de investigar hechos que son importantes para la sociedad”, señala el vocero.
A estos factores hay que sumar que este año la Asamblea deberá aprobar una ley de Comunicación que en el último borrador, preparado por el oficialista Mauro Andino, se incluyen limitaciones a derechos reconocidos en instrumentos internacionales, a los que está suscrito el país, como son el de la reserva de la fuente y el de opinión.
La decana de la Facultad de Comunicación de la Universidad Católica del Ecuador, Lucía Lemos, señala que esta normativa planteada por el gobierno es innecesaria si se toma en cuenta que el Código Civil protege a quienes se sienten afectados por una información.
Por eso, hace un llamado a que el gremio periodístico supere la división que, según dice, ha generado el gobierno entre periodistas públicos y privados y se empiece una cruzada para defender un derecho que es inherente al ser humano, que es la libertad de expresión.
Para conmemorar la fecha, los periodistas en Quito se reunirán desde las 09:30 en el remodelado bulevar de la avenida 24 de Mayo. Allí se colocará una ofrenda floral en el monumento de Eugenio Espejo, considerado el padre del periodismo ecuatoriano.
Carlos Paladines, director de la biblioteca que lleva el nombre del pensador, se referirá al aporte de Espejo al periodismo y del diario Primicias de la Cultura de Quito (que se publicó por primera vez un jueves 5 de enero de 1792).
Además de hacer un llamado a todos los periodistas para que se unan en la defensa de principios fundamentales que permitan ejercer la profesión, en un momento donde las tensiones entre el poder y la prensa van en aumento.
- 150 agresiones a la prensa: La Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios) registró este número de ataques durante el 2011.
- 76 los casos vinieron de funcionarios: En la mayoría de los ataques reportados se identificó como agresores a funcionarios públicos, principalmente del presidente Rafael Correa y sus ministros.
- 65 periodistas agredidos: Tanto de prensa escrita, radio y televisión. Otros 5 camarógrafos y 1 reportero gráfico. Periodistas en general recibieron 22 agresiones y los medios, 38.
- 7 atentados contra la seguridad: El monitoreo de Fundamedios identificó este número de veces en que hubo intimidación, acoso, persecución, interceptación telefónica o robo de información.
- 34 agresiones verbales: También se cuentan 16 ataques físicos que incluyen confiscación o destrucción de material e infraestructura de medios de comunicación y sus equipos.
- 46 decisiones judiciales arbitrarias: Incluye 10 imputaciones relacionadas con delitos de opinión y 8 casos donde se usó la figura de delitos contra el honor por parte de funcionarios.