El presidente de Ecuador apoya la versión del fundador de WikiLeaks de que está en riesgo de ser enviado a EE.UU. como castigo por las filtraciones de una serie de cables diplomáticos y documentos militares de ese país en 2010.
Quito. Cientos de ecuatorianos marcharon el lunes en apoyo a la decisión del gobierno de conceder asilo a Julian Assange, fundador del sitio de internet WikiLeaks, en un capítulo que puede ayudar al presidente Rafael Correa si busca la reelección.
Ecuador está molesto por la amenaza del Reino Unido de entrar a su embajada en Londres, donde está refugiado el activista australiano, que se enfrenta a un pedido de extradición a Suecia para responder a preguntas en un caso de acoso sexual.
En el trasfondo hay un juego de poder más amplio entre Ecuador, con el bloque de países latinoamericanos con gobiernos de izquierda al que pertenece, y Estados Unidos.
Correa apoya la versión de Assange de que está en riesgo de ser enviado a Estados Unidos como castigo por las filtraciones de una serie de cables diplomáticos y documentos militares de ese país en 2010.
"Estamos acá para apoyar la acertada y oportuna decisión de nuestro gobierno de dar asilo a Julian Assange, defendiendo la vida, la libertad de expresión (...) y también rechazando la posición hostil de Estados Unidos en componenda con el Reino Unido", dijo Betty Wanda, una abogada de 28 años que se encontraba entre la multitud frente al Palacio de Carondelet en Quito.
Correa, quien ya goza de una elevada popularidad, parece estar atrayendo más apoyo con su ayuda a Assange. El mandatario ha presentado su desafío a Londres como una batalla de principios entre un pequeño país y una "potencia colonial".
En el poder desde 2007 y reconocido por un fuerte gasto público en carreteras, hospitales y escuelas, el mandatario de 49 años competiría por la reelección en febrero de 2013.
El gobierno de Correa ha dicho que está abierto a una negociación con el Reino Unido y Suecia, pero que no ha habido conversaciones desde el 15 de agosto.
Ecuador podría llevar el caso a la Corte Internacional de Justicia, dijo el lunes el canciller Ricardo Patiño, pero preferiría otras alternativas como convencer a Londres de que permita a Assange ir a Ecuador o que ofrezca garantías de que no será extraditado a Estados Unidos.
"Somos estados con gobiernos responsables que pueden conversar directamente sobre este problema. Hemos estado siempre abiertos al diálogo con los gobiernos de Gran Bretaña y de Suecia," dijo Correa en una entrevista con el canal de televisión estatal el lunes en la noche.
El gobierno de Correa, sin embargo, dice que no se han producido negociaciones desde el 15 de agosto.
"El imperio". El bloque ALBA, integrado por gobiernos latinoamericanos de izquierda, y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) han dado un fuerte apoyo a Ecuador en la disputa sobre Assange.
Uno de los líderes que reiteró su apoyo el lunes a Correa fue el venezolano Hugo Chávez, quien dijo que "se acabaron los tiempos en los que los viejos imperios, y los nuevos, hacían con nosotros lo que les daba la gana. Ecuador no está solo".
Asimismo advirtió que bloques como el ALBA responderían firmemente si el Reino Unido viola la soberanía ecuatoriana.
"¿Cuáles serían las respuestas? No las vamos a anunciar, pero las estamos preparando. No crean que van a hacer con nosotros lo que antes hicieron, tendrían respuestas muy fuertes y muy firmes", declaró en un acto oficial en el oriente de Venezuela.
Correa es un líder combativo que no se amedrenta en una pelea, sea con acreedores internacionales, petroleras, banqueros locales, la Iglesia católica o los medios que critican sus políticas.
El presidente ecuatoriano ha sido muy criticado por su hostilidad a la prensa local, a la que acusa de estar controlada por grandes empresarios que intentan debilitar su Gobierno.
Sus partidarios dicen que su decisión de dar asilo a Assange demuestra su compromiso con la libertad de expresión.
Muchos en la manifestación del lunes usaban pañuelos multicolores con imágenes de Assange y el mensaje: "Sin verdadera libertad de expresión no hay soberanía".
"Yo respaldo al 100% porque yo creo que en Ecuador hay libertad de expresión, debe de haber libertad de expresión para todos a nivel general y no censurar a un periodista que tiene mucha transcendencia a nivel internacional", dijo Christian Cuchi de 27 años.
La prensa estatal ha estado emitiendo durante semanas reportajes que muestran a Assange como un defensor de la libertad de prensa.