Hace un mes, el presidente Maduro propuso a su homólogo estadounidense, Barack Obama, establecer embajadores entre los dos países e iniciar un diálogo bilateral.
Asunción. La secretaria de Estado adjunta de EE.UU. para Latinoamérica, Roberta Jacobson, de visita en Paraguay, rechazó este jueves la oferta venezolana de entablar un diálogo bilateral, porque a su juicio apartaría el enfoque sobre las conversaciones que debe llevar a cabo el Gobierno de Nicolás Maduro con la oposición.
"No es el momento de distraer de ese diálogo doméstico que necesita Venezuela con un diálogo (bilateral) que queremos, pero quizá no en este momento", aseveró Jacobson con un grupo de periodistas en Paraguay, donde la funcionaria estadounidense concluyó un viaje que también le llevó a Brasil.
Hace un mes, el presidente Maduro propuso a su homólogo estadounidense, Barack Obama, establecer embajadores entre los dos países e iniciar un diálogo bilateral.
La representante estadounidense enfatizó que en la actual "situación de crisis" en Venezuela el problema no es la relación bilateral con EE.UU., sino lo que ocurre entre los venezolanos.
"Estamos listos para relanzar nuestra relación pero ahora el enfoque debe ser un diálogo real, profundo entre venezolanos", enfatizó.
Jacobson dijo que Estados Unidos desea un relación "positiva" con Venezuela, pero lograrla es "muy difícil" cuando está "bajo acusaciones e insultos".
la funcionaria recordó que Venezuela ha expulsado a ocho diplomáticos estadounidenses en el último año por actividades "rutinarias", como hablar con partidos y sindicatos, además de con el Gobierno.
El ministro de Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, ha llamado "asesino del pueblo venezolano" al secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, y su Gobierno ha acusado a Washington de orquestar las protestas que han sacudido al país suramericano.
La fiscalía venezolana cifró este jueves en 31 el número de muertos y en más de 400 los heridos desde que comenzaron las protestas contra el Gobierno el pasado 12 de febrero.
Jacobson calificó como "totalmente ridículas" las aseveraciones de que Estados Unidos está "conspirando" para la caída de Maduro.
La secretaria de Estado adjunta dijo que el papel de mediadores externos debe ser juntar a las partes y en ese sentido indicó que sería "muy útil" si lo logra hacer la misión de cancilleres que la Unasur acordó enviar a Caracas.
El enfrentamiento verbal entre Venezuela y Estados Unidos no ha tenido un impacto muy fuerte en sus relaciones comerciales, según Jacobson.
En 2013, las compras de petróleo venezolano de su país cayeron un 17%, pero no por las tensiones, sino por el aumento de su producción propia, explicó.
Jacobson criticó el modelo económico "dirigido centralmente por el Estado" adoptado por Venezuela, que a su juicio "no va a resulta exitoso para la gente", y citó los problemas del sistema cambiario y los precios, que en febrero tuvieron una subida interanual del 57,3%.
Colocó como alternativa el modelo basado en "mercados abiertos, la democracia e inclusión social", seguido en particular por los países de la Alianza del Pacífico, que ha resultado en un mejor desempeño económico, en su opinión.
En el encuentro con la prensa, Jacobson también consideró como algo "legítimo" el debate sobre la despenalización de la marihuana, aplicada en Uruguay y en los estados estadounidenses de Washington y Colorado.
No obstante, indicó que el Gobierno federal estadounidense no cree que esa sea "la ruta correcta, la ruta más sana y apropiada para luchar contra los narcóticos".
Respecto a sus relaciones con Paraguay, Jacobson aseveró que su país analiza cómo puede ampliar la cooperación en la lucha contra el crimen trasnacional, tras una reunión hoy con el presidente de la nación guaraní, Horacio Cartes.
Las autoridades han constatado un aumento de la presencia de organizaciones criminales de Brasil en Paraguay, que usan como fuente de abastecimiento de la marihuana producida en él y de la cocaína que llega de las naciones andinas.
La representante estadounidense, que visitó Paraguay por última vez en 1987, dijo que su país puede proveer capacitación militar para el combate a bandas delictivas internacionales, pero aclaró que no tiene ningún interés en abrir una base militar en territorio paraguayo.