En las pesquisas están colaborando la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA) y las fiscalías federales en Nueva York y Miami a partir de pruebas ofrecidas por ex narcotraficantes y desertores del Ejército venezolano.
Según reportes del diario estadounidense The Wall Street Journal conocidos este lunes, la justicia de ese país lleva varios años investigando a altos funcionarios del Gobierno de Venezuela, sobre los que recae la sospecha de narcotráfico. Entre los involucrados se encontraría el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello (en la foto), según diversas fuentes anónimas consultadas por el rotativo.
Venezuela se habría convertido en un centro global de tráfico de cocaína y blanqueo de capitales, según las sospechas elevadas por los investigadores estadounidenses. “Hay grandes pruebas para justificar que (Cabello) no es solo uno de los jefes, sino el jefe del cartel”, aseguraron al diario fuentes del Departamento de Justicia, que añadieron que el político “el principal objetivo” de la investigación.
En las pesquisas están colaborando la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA) y las fiscalías federales en Nueva York y Miami a partir de pruebas ofrecidas por ex narcotraficantes y desertores del Ejército venezolano. Los fiscales no apuntan al presidente Nicolás Maduro, pero sí a oficiales de las Fuerzas Armadas que usarían al país sudamericano como punto de envío de droga a Estados Unidos y Europa.
Cabello niega todo. El periódico citó también a un funcionario estadounidense que reconoce que la reacción de las autoridades venezolanas en el supuesto caso de que finalmente se presentaran cargos formales sería “sísmica”. La grave crisis económica que vive Venezuela desde hace un par de años ha facilitado a los servicios de inteligencia estadounidenses el reclutamiento de informantes, según uno de los fiscales involucrados en las investigaciones.
Uno de esos informantes, que trabajó durante años para la Guardia Nacional, aseguró que la participación de altos oficiales del Gobierno en el narcotráfico “es muy clara” y que “todo el mundo se siente presionado y antes o después terminan rindiéndose al narcotráfico”. Los investigadores han podido recabar pruebas a partir de los testimonios de narcotraficantes juzgados en Florida (EE.UU.) que optaron por colaborar con las autoridades a cambio de negociar una rebaja de las condenas, como el colombiano Roberto Méndez Hurtado.
La oposición venezolana ha realizado denuncias similares durante años, pero las autoridades en Caracas las han desestimado, considerándolas parte de una campaña de Washington para poner fin a los 16 años de mandato socialista en el país miembro de la OPEP. Ante una acusación similar realizada previamente, Cabello respondió diciendo “yo me siento agraviado. Ninguno de ellos ha pedido disculpas. Me acusaron de narcotraficante sin una sola prueba”.