El encargado de Negocios de la Embajada de EE.UU. en Bolivia evitó hacer polémica con las declaraciones de Evo Morales y reiteró que el proceso de acercamiento entre ambas naciones llevará su tiempo.
El encargado de Negocios de la Embajada de EEUU en Bolivia, John Creamer, ratificó la normalización de las relaciones bilaterales de cooperación e instó al Gobierno boliviano a continuar trabajando en base al acuerdo marco, firmado el año pasado.
“Lo importante es que seguimos con ese proceso que comenzó con la firma del convenio marco, en noviembre; la firma del convenio tripartito de cooperación de lucha contra el narcotráfico, en enero; y también con la reunión de la comisión de alto nivel, en febrero. Seguimos en la misma línea y vamos a analizar los puntos en los próximos meses”, explicó Creamer.
Las declaraciones del diplomático extranjero surgen a una semana de que el presidente Evo Morales advirtió, en Cochabamba, que cerrará la Embajada de Estados Unidos en el país si “continuaba molestando a Bolivia”.
“Quiero advertir públicamente, no tengo ningún miedo. Si otra vez la Embajada de Estados Unidos sigue molestando a Bolivia, como está haciendo hasta ahora, (advierto) que mejor cerramos la Embajada de Estados Unidos, porque somos antiimperialistas, anticapitalistas y antineoliberales", dijo Morales en la oportunidad.
Tras esa afirmación, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, explicó que la amenaza de Morales fue en señal de protesta por la “mala información” que maneja EEUU respecto a la lucha de Bolivia contra el narcotráfico.
Informe. El ministro Romero se refirió al informe que emitió el Departamento de Estado de EEUU que calificó como un “fracaso demostrable de Bolivia y Venezuela” la lucha que encaran contra las drogas.
El documento fue hecho público el 7 de marzo, una semana después de haberse reunido la primera reunión de la comisión conjunta de alto nivel, en La Paz, integrada por representantes de los gobiernos de Bolivia y EEUU, que busca restablecer las relaciones bilaterales de cooperación. “Cuando el informe habla de un fracaso y no demuestra con indicadores cualitativos y cuantitativos, entonces está incurriendo simplemente en un discurso político”, señaló el Ministro de Gobierno.
El lunes, el vicecanciller Juan Carlos Alurralde aseguró que la relación con EEUU, que presentó una crisis en 2008, se halla en un proceso que debe seguir su curso.
“Esta etapa con Estados Unidos es una etapa de reconstrucción de confianza. Estamos reconstruyendo una confianza. Es un camino que lleva tiempo, es un proceso en marcha”, indicó. Al respecto, Creamer evitó hacer polémica con las declaraciones de Morales y reiteró que este proceso de acercamiento llevará su tiempo.
“El Gobierno boliviano está comprometido en eso y seguimos trabajando; los dos países nos hemos comprometido al intercambio de embajadores, es el próximo paso, pero claro, ambos tenemos procedimientos internos que tenemos que cumplir. Por nuestro lado, cualquier embajador de los Estados Unidos tiene que recibir la aprobación del Senado; se trabaja en ello”, señaló el diplomático estadounidense.
La Crisis diplomática
Expulsión. En 2008 se generó una crisis por la expulsión del embajador estadounidense Philip Goldberg y la DEA de Bolivia.
Diálogo. La Paz y Washington firmaron, en 2011, un acuerdo para sentar las bases de una nueva relación bilateral.