"Hemos visto en muchas ocasiones al gobierno venezolano tratar de desviar la atención de sus propias acciones a través de culpar a Estados Unidos o a otros miembros de la comunidad internacional", sostuvo la vocera del Departamento de Estado, Jennifer Psaki.
Washington. Estados Unidos rechazó este jueves las acusaciones en el sentido de que uno de sus embajadores apoyó planes golpistas en contra del gobierno de Venezuela.
"Estas acusaciones son totalmente falsas e infundadas", dijo en la conferencia de prensa cotidiana, la vocera del Departamento de Estado, Jennifer Psaki.
"Hemos visto en muchas ocasiones al gobierno venezolano tratar de desviar la atención de sus propias acciones a través de culpar a Estados Unidos o a otros miembros de la comunidad internacional de los eventos dentro de Venezuela", dijo.
Jorge Rodríguez, alcalde de Caracas, la capital de Venezuela, dijo el miércoles a los reporteros que las autoridades descubrieron un plan de líderes opositores, financieros internacionales y funcionarios apoyados por el Departamento de Estado de Estados Unidos para asesinar al presidente Nicolás Maduro y apoderarse del país.
Kevin Whitaker, embajador de Estados Unidos en Colomibia, presuntamente ayudó a la líder opositora María Corina Machado a fomentar el cambio violento de régimen en esta nación de América del Sur.
Venezuela se ha visto sacudida por protestas violentas desde febrero que han pedido a Maduro que renuncie. Los enfrentamientos han dejado 42 muertos y 835 heridos.
El Congreso de Estados Unidos está analizando sanciones contra funcionarios venezolanos por abusos a los derechos humanos, pero el Departamento de Estado no apoya la medida por el momento.
"Los problemas reales son temas que deben ser objeto de un diálogo serio e inclusivo entre venezolanos con acciones para abordar las quejas legítimas del pueblo venezolano", dijo Psaki.
Washington y Caracas no han intercambiado embajadores desde julio de 2010.