Por segundo año consecutivo Perú se sitúa como segundo productor mundial de coca, pero reconoce que el Gobierno de Ollanta Humala "ha demostrado la voluntad política para hacer frente al problema" con una estrategia en todos los ámbitos.
Estados Unidos celebró los esfuerzos de Colombia y Perú para frenar su papel como grandes productores de drogas a nivel mundial, mientras que volvió a criticar a Bolivia y Venezuela por no cooperar con Washington en la lucha contra el narcotráfico.
El informe anual del Departamento de Estado sobre la "Estrategia para el Control Internacional de Narcóticos" en 2012, recuerda que por segundo año consecutivo Perú se sitúa como segundo productor mundial de coca, pero reconoce que el Gobierno de Ollanta Humala "ha demostrado la voluntad política para hacer frente al problema" con una estrategia en todos los ámbitos.
En opinión de EE.UU., Colombia, el mayor productor mundial de cocaína, sigue "realizando importantes avances" en el combate contra el comercio de narcóticos y ha conseguido que grandes cantidades tanto de coca como de marihuana y heroína no lleguen a otros países.
Asimismo, Washington reconoce que es necesario mantener el apoyo a Colombia para que no disminuya la lucha contra las drogas.
Como parte de los desafíos para ese país están la reactivación económica de regiones afectadas por la violencia y los avances en el proceso de paz que adelanta el Gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Un año más, el Departamento de Estado fue crítico con Bolivia porque, pese a no tolerar las actividades de narcotraficantes, el país sigue siendo un destino para criminales colombianos, brasileños o peruanos para operar y lavar dinero.
"Pese a que los programas de erradicación superan los objetivos, los resultados de erradicación e interceptación no fueron suficientes para hacer frente al aumento de los niveles de producción de cocaína", indica el informe, que critica que Bolivia no coopere con la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA).
De modo similar, Washington se muestra preocupado por el bajo nivel de operaciones contra narcotraficantes que se llevan a cabo en Venezuela y por la escasa cooperación de ese país con Colombia en esta materia.
El Departamento de Estado indica que EE.UU. "está preparado para aumentar la cooperación con Venezuela" en materia de lucha contra el narcotráfico y el lavado de dinero, aunque para ello "es necesario un cambio de postura del Gobierno venezolano" con un acercamiento con Washington en materia antinarcóticos.
El informe presentado hoy y que la semana pasada recibió el Congreso de EE.UU., indica que Centroamérica es la gran vía de tránsito de la droga de Suramérica a Estados Unidos, pese a que ha habido progresos en la mejora de las fuerzas de seguridad, la Justicia y la lucha contra la corrupción en los Gobiernos.
En lo referente a México, la última puerta de la droga a Estados Unidos, Washington celebra los avances del Gobierno para consolidar el imperio de la ley, aunque aún quedan temas pendientes para limitar la capacidad de lavar dinero de los carteles de la droga.
Asimismo, el informe lamenta el aumento de la producción de narcóticos, como anfetaminas, en México, y el del consumo dentro del país.