La detención del estadounidense Alan Gross, quien trabajaba para una empresa de Washington, ha frenado los esfuerzos del presidente Barack Obama por mejorar las relaciones con la isla.
Washington. Un diplomático estadounidense de alto rango se entrevistó con el canciller cubano dentro de los intentos por lograr la liberación de un contratista sospechoso de espionaje, dijo este lunes el Departamento de Estado, en la reunión de mayor nivel sostenida hasta ahora entre Washington y La Habana.
Alan Gross, quien trabajaba para una empresa de Washington contratada para ejecutar un programa financiado por el gobierno estadounidense para promover la democracia en Cuba, fue arrestado en el aeropuerto de La Habana en diciembre de 2009 y ha sido retenido bajo sospechas de espionaje y subversión.
Funcionarios cubanos han dicho que Gross cometió "un grave delito" al participar en los esfuerzos de Estados Unidos por desestabilizar al gobierno de Cuba entregando equipos de comunicación satelital ilegales a disidentes en la isla.
Funcionarios estadounidenses dicen que Gross estaba simplemente tratando de ayudar a grupos judíos a conectarse a Internet, pero reconocen que entró a Cuba con una visa de turista.
Su detención ha frenado los esfuerzos del presidente Barack Obama por mejorar las relaciones con la isla de gobierno comunista.
El secretario adjunto de Estado, Arturo Valenzuela, el principal diplomático estadounidense para América Latina, se reunió brevemente con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, durante la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, dijo un portavoz del Departamento de Estado.
El portavoz no reveló la fecha de la reunión, pero Rodríguez habló ante la Asamblea General a fines de septiembre.
"El propósito de la reunión fue transmitirle al gobierno cubano que Estados Unidos busca la liberación de Alan P. Gross, un dedicado trabajador de desarrollo internacional que ha estado retenido sin cargos en Cuba desde diciembre del 2009", dijo el portavoz del Departamento de Estado en una respuesta a una pregunta enviada por correo electrónico.
"No hubo grandes avances o otras discusiones significativas", dijo. "La reunión fue cordial, Valenzuela enfatizó repetidamente la importancia de la liberación de Alan Gross", agregó.
Valenzuela había dicho el 14 de septiembre que la liberación de Gross era "un impedimento para ser capaz de avanzar con cierto tipo de medidas que podríamos tomar en relación con Cuba".
"Es un obstáculo para intentar movernos hacia adelante en lo que podría ser más un diálogo entre los dos países", añadió entonces.
Fuentes del Congreso estadounidense dijeron en agosto que el gobierno de Obama estaba preparándose para suavizar las restricciones de viaje a Cuba para algunos estadounidenses, a quienes les permitirían viajar a la isla en el marco de intercambios académicos, culturales o religiosos.
Pero los comentarios de Valenzuela sugirieron que los avances en ese sentido, y que llevarían a flexibilizar aspectos del embargo comercial estadounidense de casi medio siglo contra Cuba, estaban siendo frenados por la detención de Gross.
Estados Unidos restringe cuidadosamente sus contactos con el gobierno de Cuba.
La asesora del Departamento de Estado, Cheryl Mills, se ha reunido con el canciller Rodríguez para discutir la respuesta humanitaria internacional al devastador terremoto de comienzos de año en Haití.