El día de conversaciones ocurre tras la decisión anunciada el 17 de diciembre por los dos enemigos de la Guerra Fría de trabajar para normalizar sus relaciones, incluyendo la apertura de embajadas.
Funcionarios de Cuba y Estados Unidos se reunirán este viernes en Washington para una segunda ronda de conversaciones destinadas a restablecer las relaciones diplomáticas, en medio de la controversia sobre el lugar que ocupa La Habana en una lista estadounidense de naciones que patrocinan el terrorismo.
El día de conversaciones ocurre tras la decisión anunciada el 17 de diciembre por los dos enemigos de la Guerra Fría de trabajar para normalizar sus relaciones, incluyendo la apertura de embajadas en sus respectivos países y el intercambio de prisioneros.
Washington rompió relaciones diplomáticas con Cuba hace 54 años.
La isla de Gobierno comunista está presionando a Estados Unidos para que la remueva de su lista de países patrocinadores del terrorismo antes de restaurar oficialmente sus relaciones diplomáticas.
La Habana dice que las sanciones a los bancos que hacen negocios con los países en la lista le impide llevar a cabo sus asuntos diplomáticos en Estados Unidos.
El Gobierno estadounidense está cerca de completar su revisión sobre la exclusión de Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo y debe ser enviada al Congreso antes de que pueda ser efectiva, dijo el miércoles a la prensa un funcionario de alto rango del Departamento de Estado.
Pero el restablecimiento de las relaciones diplomáticas no debería estar vinculado a la lista de terrorismo y la insistencia de Cuba sobre la vinculación podría retrasar la apertura de las embajadas, sugirió el funcionario.
Sin dejar de reconocer el problema de los bancos, los funcionarios estadounidenses dicen que las conversaciones deberían ceñirse a los temas estándares que regulan las funciones de las embajadas.
Washington está pidiendo que los diplomáticos estadounidenses puedan moverse libremente por Cuba y reunirse con quien se les plazca, incluyendo los disidentes políticos.
"Ambas partes tienen que venir a la mesa con el espíritu de llegar a un acuerdo sobre estas cosas, y no poner tantos obstáculos en el camino que no están vinculados directamente a la forma en que funcionamos como diplomáticos de los países de cada uno", dijo el funcionario del Departamento de Estado.
Las conversaciones del viernes fueron precedidas de una primera sesión en La Habana el mes pasado y los funcionarios estadounidenses advirtieron que el tono podría ser más profesional.
Estados Unidos espera alcanzar un acuerdo sobre la reapertura de embajadas antes de la Cumbre de las Américas en Panamá prevista para el 10 y 11 de abril, cuando el presidente estadounidense, Barack Obama, y el mandatario cubano, Raúl Castro, se reunirían por primera vez desde que acordaron restaurar los lazos.
Ambos países actualmente conducen sus negocios a través de secciones de intereses en La Habana y Washington. Cuba dice que ha enfrentado problemas bancarios en Estados Unidos después de que perdió a su banco estadounidense el año pasado y no ha podido encontrar un reemplazo.
Cuba fue añadida a la lista de patrocinadores del terrorismo en 1982, cuando ayudaba a insurgentes marxistas durante la Guerra Fría, pero en la actualidad está facilitando un proceso de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).