El ex comandante en jefe del Ejército, Oscar Izurieta, aseguró que no se ocultó información al gobierno de Michelle Bachelet, que el Plan Torrente era exclusivo para comunicar unidades militares y responsabilizó a la Onemi por no tener capacidades de conexión.

El ex comandante en jefe del Ejército y actual subsecretario de Defensa, Oscar Izurieta, descartó que la institución haya ocultado información a la ex Presidenta Michelle Bachelet cuando le tocó enfrentar el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010.

En entrevista con el diario La Tercera, desestimó la tesis del abogado Luciano Fouillioux, defensor de la ex directora de Onemi, Carmen Fernández, respecto a que si el Ejército hubiese informado al gobierno que estaba operativo el sistema de comunicación interna denominado Plan Torrente, se pudiera haber dado la alerta sobre el tsunami.

“Jamás se le ocultó información, ni al gobierno, ni a la Presidenta”, indicó, enfatizando que “el Ejército no se restó de nada” y llamando al ex ministro Francisco Vidal a aclarar el tema, en tanto el contacto se produjo directamente con él.

Izurieta dijo no recordar si le mencionó al ex secretario de Estado la existencia de Torrente y reconoció que a la ex Mandataria no se lo planteó, pero restó importancia al asunto, señalando que se trataba de un sistema de comunicación exclusivo entre unidades militares y que no hubiera servido para dar la alerta.

“Se diseñó para enlazar a militares con militares y a unidades con unidades, para propósitos institucionales. Insisto: Torrente era exclusivamente entre unidades militares... Y si la Onemi no tenía las capacidades para comunicarse, era un problema de ese organismo", sentenció en la entrevista.

Añadió que Torrente “no hubiera servido como herramienta para la toma de decisiones y la comunicación a la población civil para una evacuación por el tsunami, porque no fue diseñado para ese propósito. Se ha insinuado entre líneas que de haberse puesto el sistema a disposición de las autoridades, se podrían haber salvado vidas y haberse tomado mejores decisiones. Eso no es efectivo”.

Y recalcó que “la gran mayoría de los regimientos de Santiago hacia el sur tienen sus centros de ejercicios de la panamericana hacia la cordillera. Es decir, no estaban cerca de la costa”.

Respecto a las críticas, sostuvo “que a mí me critiquen no me importa, estamos en democracia. Sí me duele que cuestionen a una institución tan relevante como el Ejército. Si hubiéramos cometido algún error yo le diría "mire, fallamos", pero no es cierto. El Ejército no se equivocó ni ocultó nada al gobierno de Bachelet el 27/F”.