Las autoridades militares aseguraron que la guerrilla pretendía realizar una "escalada terrorista de gran magnitud", sembrando minas en caminos y rutas de la localidad de Vista Hermosa.
Bogotá. El Ejército de Colombia confiscó este lunes 775 minas que las izquierdistas FARC pretendían instalar en una zona del suroeste del país para ejecutar ataques y sabotear la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, informaron las autoridades militares.
La operación que permitió confiscar los artefactos explosivos se realizó en zona rural del municipio de Vistahermosa, en el departamento del Meta, unos 150 kilómetros al suroeste de Bogotá, en donde las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) las escondían en medio de la selva y en canecas plásticas.
"Se pudo establecer que las FARC pretendían realizar una escalada terrorista de gran magnitud, sembrando los artefactos explosivos en caminos y rutas de acceso a esta población, con el fin de afectar el libre desarrollo de los comicios electorales del próximo 20 de junio", dijo un comunicado del Ejército.
Los colombianos irán a las urnas en los próximos días para elegir en una segunda vuelta al sucesor del presidente Alvaro Uribe entre el candidato oficialista del Partido de la U, Juan Manuel Santos, y el líder del Partido Verde, Antanas Mockus.
Ambos han prometido durante la campaña mantener la ofensiva militar contra la guerrilla que inició Uribe desde que asumió el poder en el 2002 y que obligó a las FARC a un repliegue estratégico a apartadas zonas montañosas y selváticas por la muerte de importantes dirigentes y la deserción de miles de combatientes.
La ofensiva permitió reducir los asesinatos, las masacres, los secuestros y los ataques contra la infraestructura económica del país de más de 44 millones de habitantes.
También fue determinante para el aumento de la inversión extranjera y el buen desempeño de la economía en los últimos años.
El material explosivo fue destruido de manera controlada por unidades especializadas del Ejército Nacional.
Históricamente, la guerrilla intensifica sus hostilidades y ataques durante las campañas y las elecciones para ganar protagonismo político y demostrar poder militar.