Se trata de los primeros incidentes que se reportan después de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) declararon una tregua de dos meses, la primera en más de una década.

Bogotá. El Ejército de Colombia acusó este martes a la guerrilla de las FARC de violar el cese al fuego que declaró unilateralmente para facilitar la negociación de paz con el Gobierno en Cuba, después de un ataque a militares que no dejó víctimas y de la activación de un campo minado en dos hechos separados.

Se trata de los primeros incidentes que se reportan después de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) declararon una tregua de dos meses, la primera en más de una década.

Inicialmente, rebeldes de las FARC atacaron a tropas del ejército cerca al municipio de Caloto, en medio de una zona montañosa del departamento del Cauca, al suroeste del país, lo que provocó la reacción de los militares que combatieron por horas a los rebeldes.

"Fuimos atacados y respondimos", dijo a periodistas el coronel Hugo Mesa, comandante de la Brigada Móvil 14.

Los enfrentamientos provocaron el desplazamiento de varias familias campesinas de la región que quedaron en medio del fuego cruzado de los militares y los rebeldes.

Por otra parte, cerca al pueblo de Huasanó, también en el departamento del Cauca, dos guerrilleros de las FARC vestidos de civiles alzaron pañuelos y banderas blancas a un grupo de soldados que fueron sorprendidos por la explosión de un campo minado activado por los rebeldes cuando se acercaban a ellos.

"Por fortuna no hay heridos. Pero hay pánico y miedo entre los habitantes, sobre todo los niños", dijo el general Humberto Jerez, comandante de la Fuerza de Tarea Apolo.

El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, puso en duda el lunes el anuncio de tregua de las FARC, el grupo rebelde activo más antiguo del hemisferio que es considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.

Pinzón ratificó la decisión del presidente Juan Manuel Santos de mantener la ofensiva militar contra la guerrilla hasta que se llegue a un acuerdo que permita el fin del conflicto de casi cincuenta años y que ha cobrado miles de vidas.

La negociación de paz comenzó el lunes en Cuba y el negociador de las FARC Jesús Santrich dijo el martes en La Habana que avanza con buen ritmo y por buen camino.

Bajo el principio de que "nada está acordado hasta que todo esté acordado", las partes comenzaron a discutir el tema agrario, para luego dialogar sobre garantías para el ejercicio de la política, el fin del conflicto, la solución al narcotráfico y las víctimas.

Pese a una ofensiva militar que comenzó en el 2002 el ex presidente Alvaro Uribe y que las debilitó militarmente con la muerte de varios de sus principales comandantes y la deserción de miles de combatientes, las FARC aún tienen capacidad de hacer ataques de gran impacto, incluso en los grandes centros urbanos.

El grupo rebelde, que cuenta con unos 9.000 combatientes desde los 17.000 hace una década, cometió varios ataques en las últimas semanas en las zonas montañosas y selváticas a donde fue replegado por la ofensiva, como parte de una aparente estrategia para demostrar poder y buscar sacar ventaja en la mesa de negociación, según analistas.