El aeropuerto de al-Jarrah se ubica en el enclave que mantienen los militantes al este de Alepo, una región en la que han perdido casi todo el control frente a los ataques de fuerzas competidoras como el Ejército sirio, fuerzas kurdas apoyadas por Estados Unidos y el Ejército Sirio Libre, con respaldo turco.

El ejército sirio tomó el control completo de una pequeña base aérea en la zona rural al este de Alepo que había estado en control de Estado Islámico, con la ayuda de las fuerzas aéreas rusas y sirias, dijeron el sábado medios y una fuente militar.

El aeropuerto de al-Jarrah se ubica en el enclave que mantienen los militantes al este de Alepo, una región en la que han perdido casi todo el control frente a los ataques de fuerzas competidoras como el Ejército sirio, fuerzas kurdas apoyadas por Estados Unidos y el Ejército Sirio Libre, con respaldo turco.

El aeropuerto fue asaltado por las fuerzas de elite del ejército en marzo pasado, pero los militantes repelieron el ataque desde el lugar, que mantienen desde 2014.

Una fuente rebelde de una facción islamista que opera en el área dijo que un convoy de vehículos armados había sido atacado por los militantes. El convoy llevaba refuerzos por una ruta estratégica al sur de Khanaser, a unos 50 kilómetros al sureste de la ciudad de Alepo.

Decenas de civiles han muerto desde la semana pasada en los ataques aéreos de los pueblos y ciudades que aún son controlados por los militantes, según información del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido.

Por separado, Amaq, una agencia afín a los militantes, dijo que ataques de la coalición encabezada por Estados Unidos sobre los pueblos de Shanina y al Rashid, en al norte de Raqqa, dejaron al menos siete civiles muertos y unos 45 heridos.

Desde noviembre pasado, combatientes apoyados por Estados Unidos realizan una campaña para aislar y finalmente capturar la ciudad de Raqqa. Con ataques aéreos y apoyo especial sobre el terreno, las Fuerzas Democráticas Sirias han logrado avances sobre Raqqa desde el norte, el este y el oeste.

Activistas y ex residentes han registrado decenas de muertes de civiles en el último mes, durante los ataques aéreos en zonas controladas por Estado Islámico que las Fuerzas Democráticas Sirias intentan tomar.