El jefe de gabinete del gobierno, Jorge Capitanich, sostuvo que, atendiendo al número de gremios que no se sumaron a la convocatoria y su número de afiliados, el 75% de los trabajadores "manifestó su voluntad de trabajar hoy, no adhiriendo al paro".
Buenos Aires. El 75% de los trabajadores argentinos rechazó adherirse a la huelga general convocada para este jueves por centrales sindicales opositoras, según los cálculos del Ejecutivo de Cristina Fernández.
Durante su rueda de prensa diaria, el jefe de gabinete del gobierno, Jorge Capitanich, sostuvo que, atendiendo al número de gremios que no se sumaron a la convocatoria y su número de afiliados, el 75% de los trabajadores "manifestó su voluntad de trabajar hoy, no adhiriendo al paro".
"Hay 20 gremios, que cuentan con 30.000 afiliados, que efectivamente no adhieren y sólo 8 que manifestaron su adhesión", detalló.
Capitanich dijo que la medida de fuerza de los sindicatos opositores, que protestan contra las políticas del gobierno de Cristina Fernández y reclaman una rebaja en el impuesto de las ganancias, es de carácter "político" y que los gremios que protestan son los que tienen salarios más altos.
"No les interesa el rol del Estado en la protección de los que menos tienen. No les importa la política redistributiva. Si no quieren pagar impuestos, que lo digan claramente", apuntó el jefe de ministros.
"Que no oculten ese debate. Los que más enfáticamente se quejan son esos sindicatos que tienen los trabajadores de mayores niveles de ingreso", recalcó, y defendió el papel del gobierno en la redistribución de la riqueza para proteger a "los que menos tienen".
La huelga general comenzó ayer a mediodía con la llamada a un paro de 36 horas de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) opositora, secundada por agrupaciones de izquierda.
El sector opositor de la Confederación General del Trabajo (CGT), que reúne, entre otros, a poderosos gremios del transporte, realiza su paro de 24 horas hoy.
Buenos Aires amaneció con piquetes en algunas de las principales rutas de acceso a la capital que cortaron la circulación pero las líneas de autobús urbano, los taxis y la mayoría de las líneas de metro se mantenían en funcionamiento, informaron medios locales.
Permanecen inactivos los ferrocarriles, las estaciones de servicio, los bancos, el correo, los juzgados, los peajes y la recolección de basuras.
Otros sectores parcialmente afectados por el paro por la adhesión de algunos sindicatos son la administración municipal y estatal, las escuelas, los hospitales y los aeropuertos.
Además, supermercados, pequeños comercios y bares y restaurantes pueden sufrir problemas de suministro a lo largo de la jornada por el paro de los gremios de camioneros.