El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, se definió como un opositor a la ley de la interrupción voluntaria del embarazo. Mujeres de los Estados Unidos explican cómo esto podría afectar a sus derechos.
Ella señala con el dedo una foto de un embrión de ocho semanas. “En este estado él ya tiene uñas”, explica Anne Mulrooney. La muchacha de 23 años es consejera de la organización “Expectant Mother Care” en Nueva York. Su tarea es asesorar a mujeres embarazas y así evitar la mayor cantidad de abortos posibles.
Para Mulrooney, la interrupción voluntaria del embarazo es moralmente condenable, incluso aunque sea legal desde 1973 en todos los estados de los Estados Unidos. Actualmente las mujeres tienen el derecho de abortar hasta el sexto mes. En casos especiales, esa limitación puede incluso extenderse.
Los anti-abortistas como Mulrooney esperan ahora que Donald Trump sea su hombre. A pesar de que el futuro presidente hace unos años declaró que estaba seguro de que las mujeres tienen el derecho a decidir sobre su propio cuerpo, se presenta ahora como un convencido opositor al aborto.
En el tercer debate televisivo, Trump le cuestionó a Hillary Clinton que con la actual ley hoy es posible “quitar al bebé de la panza materna” el día anterior al nacimiento. Clinton respondió que ese es un escenario muy, muy improbable.
La ley de interrumpción voluntaria del embarazo con Trump. En su primera entrevista con la cadena de televisión estadounidense CBS, Trump anunció que nombrará a jueces para la Corte Suprema que se opongan al aborto. Debido a que tras la muerte del juez Antonin Scalia en febrero de 2016 los republicanos bloquean al candidato liberal de Obama, uno de los nueve asientos aún permanece vacante. Por el momento, quedan 4 conservadores y 4 liberales. Pero tres de ellos ya superan los 80 años, por lo que a lo largo de su mandato Trump podría nombrar a sus respectivos reemplazantes y así hacer tambalear la actual ley. En ese caso, el futuro presidente aseguró que cada estado tendría la posibilidad de decidir sobre el tema.
Mujeres como Breanne Butler evalúan las declaraciones de Trump como un ataque directo a sus derecho elementales, como el de decidir sobre su propio cuerpo. Es por eso que junto a otras activistas marchará el próximo 21 de enero a Washington DC. La fecha no fue elegida al azar: será el día después de que Trump asuma y obviamente están invitados todos los hombres que quieran sumarse. Al momento, más de cien mil personas se sumaron a la iniciativa “Women`s March” en Facebook.
Primero la "marcha de las mujeres”, después la "marcha por la vida"
Pocos días después de la “marcha de las mujeres”, otra movilización pasará por la capital estadounidense. Se trata de la "marcha por la vida", que, como cada año tendrá lugar en enero. Una de las organizadoras es Jeanne Mancini, quien asegura que año tras año la convocatoria es más grande. Muchos de los manifestantes depositan sus esperanzas en Trump.
Abortistas y antiabortistas discuten en los EE.UU. sus posiciones desde hace mucho tiempo. Con Donald Trump el debate se calentará. Él mismo ya aclaró en la misma entrevista con la CBS que queda todavía un largo camino para lograr una modificación en la ley de la interrupción voluntaria del embarazo, lo cual no hace más que abrir el escenario para las interpretaciones de ambos lados.