Uno de sus abogados, Juan Pablo Badillo, dijo a Reuters este martes que el jefe del cártel de Sinaloa, que para muchos ganó estatus de leyenda por su capacidad para evadir a las autoridades, permanece aislado desde que fue llevado el sábado al penal del Altiplano.

Joaquín "El Chapo" Guzmán, el hasta hace unos días narcotraficante más buscado del mundo, pasó de estar arropado por su gente en la clandestinidad al total aislamiento en una celda fría en la misma prisión de la que se escapó espectacularmente hace seis meses en México.

Uno de sus abogados, Juan Pablo Badillo, dijo a Reuters este martes que el jefe del cártel de Sinaloa, que para muchos ganó estatus de leyenda por su capacidad para evadir a las autoridades, permanece aislado desde que fue llevado el sábado al penal del Altiplano, en el Estado de México, que colinda con la capital.

Guzmán, de 58 años, no ha podido ver a ninguno de sus familiares, dijo Badillo. Y tampoco ha recibido a sus abogados, dijo más tarde el portavoz de la presidencia, Eduardo Sánchez, a corresponsales extranjeros.

"Está en una zona diferente y en un total aislamiento, en un lugar sumamente frío", dijo el abogado al salir de la prisión. "Sí le han proporcionado atención médica pero de nada sirve, ya está en una situación de debilidad física", añadió.

El abogado aseguró que pedirá un cambio de celda para el narcotraficante, que es acusado de introducir cientos de toneladas de drogas a Estados Unidos, gran parte de ellas por sofisticados túneles en la frontera. "Él lo único que pide es que se le dé un trato igualitario a todos los internos", dijo.

"El Chapo", que alguna vez apareció en la lista de multimillonarios de la revista Forbes, fue detenido el viernes por la madrugada en su natal Sinaloa tras haberse fugado a mediados de julio, por segunda vez de un penal de máxima seguridad a través de un túnel que daba al piso de la regadera de su celda.

Evitar un nuevo escape a toda costa. Preocupado porque Guzmán pueda evadir una vez más la prisión, México ha elevado la seguridad en el Altiplano, reforzando el piso de su celda y colocando dos guardias de élite frente a su puerta los siete días de la semana.

"Hay un equipo de élite 24 horas observándolo personalmente con cámaras", dijo Sánchez. "Ya no existen puntos ciegos dentro de las celdas", añadió.

Sánchez dijo que además de elevar sensiblemente el número de cámaras dentro de la prisión, a "El Chapo" se le cambia constantemente de celda sin un patrón establecido, de tal manera que puede permanecer horas o unos días en cada una de ellas y que ha estado en ocho distintas desde que fue recapturado.

Vehículos blindados y tanques ligeros montan guardia frente a la prisión, mientras fuerzas de seguridad instalan puntos de revisión con sacos de arena a las puertas de la cárcel. También se ha reforzado todo el sistema de piso de esclusas y de rejas.

En el escape de julio, digno de Hollywood, los cómplices de Guzmán obtuvieron aparentemente los planos del Altiplano y durante los 17 meses que estuvo recluido ahí construyeron un túnel dotado con luz y un sistema de rieles con una motocicleta que lo condujo a una casa a unos 1.5 kilómetros de distancia y a la libertad.

Pero el viernes la buena suerte le volteó la cara al capo y él y su jefe de seguridad fueron interceptados por efectivos de la policía federal cuando huían en un auto robado, después de evadir a las autoridades escapando por la red de drenaje de la ciudad de Los Mochis.

Ahora el capo enfrenta un proceso de extradición a Estados Unidos, que lo reclama por tráfico de cocaína, metanfetaminas y heroína.