La presidenta chilena, Michelle Bachelet, visita al Papa en momentos en que Bolivia se prepara para recibir a Francisco. ¿Tendrá el tema de la demanda marítima boliviana un papel en ese viaje?
El Vaticano está recibiendo numerosas visitas de América Latina. Ahora le toca el turno a la presidenta chilena, Michelle Bachelet. Su encuentro con el Papa Francisco despierta especial interés, sobre todo porque informes de prensa daban cuenta en días pasados de un presunto nerviosismo del gobierno de Chile, ante la posibilidad de que el Pontífice pudiera manifestar simpatías por la demanda marítima de Bolivia durante su próximo viaje a ese país.
“He leído sobre la preocupación chilena, pero la considero injustificada, porque el Vaticano tiene demasiada experiencia en este tipo de asuntos como para que el Papa se deje llevar al terreno de cualquiera de las partes, y menos durante una visita a un país implicado en el conflicto”, señala Christian Frevel, encargado de comunicación de la Acción Episcopal Adveniat, de la Iglesia Católica alemana.
“Esta es una visita espiritual, pero también tiene una connotación política y esto va de la mano con las expectativas que tiene Bolivia, específicamente el presidente Morales, con respecto a la visita”, indica por su parte Leslie Wehner, de la Universidad de Bath, en Inglaterra. El experto en relaciones internacionales considera que eso es “parte de la estrategia de Bolivia de generar simpatías y bases para su demanda de un acceso soberano al mar”. Pero no cree que semejante gesto, si llegara a producirse, tuviera mayo efecto. “Es obvio que, hipotéticamente, eso molestaría mucho a Santiago, pero Chile lo trataría nuevamente con el argumento clásico: que este es un tema estrictamente bilateral”.
Propuesta académica. De todos modos, en la antesala del viaje que llevará al Papa a Ecuador, Bolivia y Paraguay en julio, hay mucho movimiento. Christian Frevel hace notar que el Vaticano mantiene sigilo sobre lo que se conversa tras sus muros, pero hay indicios de que la Iglesia se está ocupando del tema. En este contexto, destaca la propuesta elaborada recientemente por académicos de Bolivia, Chile y Perú, en un encuentro patrocinado por la Universidad Católica Argentina, en la que se esboza la solución de una franja territorial de soberanía compartida entre esos tres países. “La propuesta es especialmente interesante, porque fue un encargo del rector de la universidad, el arzobispo Víctor Manuel Fernández, una figura muy cercana al Papa Francisco”. El experto de Adveniat subraya, eso sí, que “de eso no se puede desprender que el Vaticano haya hecho suya dicha propuesta”.
También Leslie Wehner considera interesante la iniciativa académica, pero manifiesta escepticismo en cuanto a la acogida que pueda tener en la esfera política. El analista internacional subraya que Chile quiere mantener el status quo, porque está defendiendo sus intereses.
Más optimista se muestra Frevel. “Precisamente este Papa, Francisco, en los últimos meses ha puesto muchas cosas en movimiento mediante el trabajo diplomático tras bambalinas”, dice, recordando, por ejemplo, el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos. Y subraya: “El Papa puede poner en movimiento cualquier cosa. De eso estoy convencido. Este Papa es un hombre que nos deparará todavía muchas sorpresas. Si en este caso específico será posible lograr algo, es otro asunto diferente”.
Wehner, por su parte, afirma que “Chile no se va a mover en el aspecto de la soberanía, porque considera que es un tema zanjado. A menos que La Haya recoja el reclamo de Bolivia. En ese caso, habría que hacer una reconfiguración de los escenarios posibles”.