Mientras el PT considera que el pedido de detención carece de “fundamentos”, el ex presidente brasileño acusa de parcialidad al fiscal que solicitó su arresto.

El gobernante Partido de los Trabajadores (PT) ha calificado de sin “fundamentos” el pedido de detención preventiva solicitado por la Fiscalía de Sao Paulo contra el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

"El pedido de prisión preventiva va en la línea de lo que venían haciendo el fiscal y sus aliados, sin pruebas, contra el presidente Lula", dijo a la prensa el presidente del PT, Rui Falcao, tras una reunión en el Instituto Lula en la que participó el exmandatario. Falcao tildó la solicitud de la Fiscalía de "pedido desbocado", de "ignominia" y de atentado al "sentido común" y confió en que la Justicia "no atenderá el pedido", que se basa en delitos de lavado de dinero y falsificación de documentos en un proceso por corrupción paralelo al que investiga las irregularidades en Petrobras.

Lula fue informado sobre la solicitud de la Fiscalía por el presidente del Instituto Lula, Paulo Okamoto, y reaccionó "con total tranquilidad", según relató a medios locales el jefe del PT en el Senado, Humberto Costa.

Cartera ministerial. Falcao, a su vez, reconoció que Lula "debe estar pensando" si acepta una cartera ministerial aunque "no lo ha decidido hasta el momento". El líder del PT cargó además contra el fiscal encargado del caso, y lo volvió a calificar de falta de “imparcialidad" porque "antes de escuchar a cualquier persona, dijo a una revista que iba a denunciar al expresidente".

Falcao recalcó que la reunión "no fue de emergencia", sino que estaba programada desde hacía días con sindicatos y militantes de la formación para discutir la reforma del régimen de jubilaciones y la agenda económica del Gobierno. Sin embargo, como admitió el ministro de Hacienda, Nelson Barbosa, esta agenda "se complica con el actual escenario político".

El PT confirmó movilizaciones en defensa de Lula en todo el país para el 18 y 31 de marzo e hizo un llamado para que la militancia no salga a las calles el próximo domingo, cuando movimiento opositores tienen convocada una jornada de protesta contra el Gobierno.

La Fiscalía de Sao Paulo acusó hoy a Lula y a su esposa, Marisa Letícia Lula da Silva, de ser los verdaderos dueños de un lujoso apartamento de tres plantas en la playa de Guarujá, en el litoral de Sao Paulo, que está a nombre de la constructora OAS –implicada también en el escándalo de Petrobras- y cuya propiedad ha sido negada por el expresidente en reiteradas ocasiones.

De acuerdo con el Instituto Lula, pese a que el fiscal tiene documentos que prueban que Lula no es el propietario del apartamento y que no cometió ninguna ilegalidad, insiste en la acusación y ahora pide su detención. "Pese a eso, solicita medida cautelar contra el expresidente en otro triste intento de usar su cargo para fines políticos", asegura el Instituto Lula.

En el texto de la denuncia, filtrado a la prensa, los fiscales alegan que el arresto de Lula se hace necesario debido a que "es conocido que posee poder de expresidente de la República, lo que hace que su posibilidad de evasión sea muy simple"

La petición de la Fiscalía tendrá que ser analizada por un juez penal regional del estado de Sao Paulo, que no tiene plazo definido para pronunciarse sobre si la acepta o la niega.