En los últimos días, el Gobierno de Ortega vetó a varias ONG críticas, cerró un canal de TV opositor, apresó a su director y otros periodistas, expulsó a dos misiones de derechos humanos de la OEA y desbarató las oficinas desde donde dirigía dos programas de noticias.
Managua. Carlos Fernando Chamorro, uno de los periodistas más influyentes de Nicaragua, sostuvo en una entrevista que se siente "amenazado" por la "represión" del gobierno del presidente Daniel Ortega contra los medios de comunicación y aseguró que el periodismo en el país centroamericano vive su peor momento.
En los últimos días, el Gobierno de Ortega vetó a varias ONG críticas, cerró un canal de TV opositor, apresó a su director y otros periodistas, expulsó a dos misiones de derechos humanos de la OEA y desbarató las oficinas de Chamorro, desde donde dirigía dos programas de noticias televisivos y un diario digital.
"Nunca en la historia en Nicaragua se ha producido una agresión tan grave como esta", dijo Chamorro a Reuters durante una entrevista en una zona de Managua, desde donde trata de pasar desapercibido. "El periodismo vive su peor momento por la oleada represiva del gobierno".
"Están fabricando delitos, son delitos inexistentes que en esencia están criminalizando la labor del periodista", agregó.
Chamorro, de 63 años, es hijo de la ex presidenta Violeta Barrios y de Pedro Joaquín Chamorro, un periodista, empresario y político quien, al mando del diario La Prensa, se opuso a la dictadura de Anastasio Somoza hasta que fue asesinado en 1978.
El periodista es considerado uno de los más influyentes del país y ganó en 2010 el premio Maria Moors Cabot, el más antiguo reconocimiento internacional en el periodismo.
Nicaragua atraviesa su peor crisis política desde que Ortega retomó la presidencia en 2007. Desde mediados de abril, miles han salido a las calles a protestar contra lo que consideran una "dictadura familiar" de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
Diversas organizaciones, incluida la ONU, han criticado el uso excesivo de la fuerza pública para controlar las protestas y han señalado al gobierno de Ortega de violar los derechos humanos de los manifestantes, algo que el exguerrillero izquierdista ha negado en repetidas oportunidades.
Desde que allanaron y confiscaron sus oficinas, Chamorro ha seguido produciendo sus dos programas de televisión y editando el diario digital Confidencial, casi en la clandestinidad, y aseguró que seguirá haciéndolo hasta que sea apresado.
"Me siento amenazado, aquí no había Estado de Derecho desde antes de abril pero ahora hay una política estatal activa de persecución, de venganza, de amenazas al ejercicio del periodismo", relató Chamorro, quien reconoció haber recibido muchas amenazas contra su vida a través de las redes sociales.
"Yo tengo el compromiso (...) de mantenernos y seguir informando la verdad, seguir investigando, seguir reporteando, promoviendo el debate público hasta que sea posible", dijo. "Espero poder seguir haciéndolo desde Nicaragua".