El informe, que fue elaborado por la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), muestra que entre 2009 y 2012 hubo un total de 1.604 homicidios de niños de cero hasta adolescentes menores a 17 años de edad.
San Salvador, Xinhua. Una investigación revela que en los últimos cuatro años han muerto 1.604 menores de 17 años y que 12 bebés fueron asesinados el año pasado.
El informe, que fue elaborado por la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), muestra que entre 2009 y 2012 hubo un total de 1.604 homicidios de niños de cero hasta adolescentes menores a 17 años de edad.
El procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, Oscar Luna, alertó que la violencia social sigue cargando especialmente contra los menores de edad en El Salvador.
"Tenemos hechos evidentes de desapariciones, tenemos niños secuestrados por grupos de pandillas, masacres que se producen y este tipo de situaciones han de preocupar", dijo Luna.
El estudio de la PDDH consigna que pese a una reducción del 48% de los homicidios de menores de edad entre 2011 y 2012, la tasa de asesinatos en adolescentes sigue siendo alta.
En 234 de los 265 asesinatos registrados el año pasado contra niños y adolescentes, las víctimas tenían entre 14 a 17 años.
Según la PDDH, la tasa de asesinatos fue de 41 por cada 100.000 habitantes en 2012 y se eleva hasta 70 por cada 100.000 habitantes al focalizar las muertes de adolescentes.
"El presente informe hace uso de la evidencia disponible y confirma la premisa de que en El Salvador el hecho de ser niña, niño o adolescente significa correr el riesgo de perder la vida o, en el menor de los casos, ser víctima de otras múltiples formas de violencia. De tal manera que, sin duda, El Salvador se posiciona como uno de los países más violentos contra la niñez y la adolescencia", reza parte del estudio.
El informe de la PDDH también refleja el temor que tienen los niños a ser víctimas de pandilleros que operan en las comunidades donde viven.
"Asociado al contexto de inseguridad y violencia social actual del país, son evidentes ciertas expresiones específicas de violencia que vulneran los derechos de la niñez y población adolescente: las masacres, las desapariciones, la utilización de niños y niñas en extorsiones, la inseguridad y el temor de reclutamiento por las pandillas", indica el documento.
El estudio de la PDDH también indica que el estatal Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia (Conna) registró en 2012 al menos 5.564 denuncias por maltrato, abuso y explotación sexual, acoso escolar, trata de personas y violaciones de los derechos a la salud y la educación contra menores de 18 años.
El documento señala que, según datos del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, el año 2011 fue el más violento cuando hubo 507 homicidios de niños.
La tendencia bajó casi a la mitad en 2012 cuando registraron 265 casos probablemente al efecto de la tregua entre las pandillas 18 y Mara Salvatrucha (MS-13) que acordaron el cese de la guerra territorial desde el 9 de marzo a cambio de beneficios penitenciarios.
Según las autoridades, el pacto entre las pandillas ha disminuido los homicidios en el país en alrededor del 52%.
Sin embargo, la relatora sobre los Derechos de la Niñez para El Salvador de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Rosa María Ortiz, alertó sobre la urgencia del caso salvadoreño.
La relatora, que efectúa una visita en el país, dijo que el Estado salvadoreño debe luchar con la mayor urgencia para contar con todas las instancias y aplicar las medidas que den respuestas concretas ante la violencia contra menores.
Durante su visita, la funcionaria entrevistó a escolares de zonas en riesgo quienes le contaron que recientemente "descubrieron un cementerio clandestino detrás de la escuela y que hay compañeros que desaparecen".
"¿Qué tipo de plan de vida puede construir un niño, una niña, un adolescente, en estas condiciones?", inquirió Ortiz.