Reinas de belleza, cantantes y actores se han manifestado en contra de las declaraciones antiinmigrantes del estadunidense.
Su impacto mediático era alto, pero tras sus polémicas declaraciones en contra de los inmigrantes, la popularidad de Donald Trump llegó a lugares inimaginables.
En un santiamén, Trump pasó de empresario y ejecutivo millonario a precandidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos. El 16 de junio pasado, el magnate inmobiliario, de ascendencia alemana, lanzó duras críticas a los inmigrantes que buscan una mejor vida en la Unión Americana, principalmente a los que vienen de México.
“México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando gente con un montón de problemas. Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores. Asumo que hay algunos que son buenos”, afirmó Trump en una parte del discurso de 45 minutos que, sin lugar a dudas, provocó la reacción de la comunidad latina en el país y fuera de él, en todos los ámbitos.
Sus declaraciones crearon un efecto dominó que permeó en ámbitos como el periodismo, la economía, las bienes raíces y también la farándula, en la que personajes latinos como Shakira, Ricky Martin, Lupita Jones, Eugenio Derbez, Ximena Navarrete, Maná, J. Balvin y Emilio Estefan, así como los estadunidenses Pitbull, Rob Schneider y Cher, entre otros, se pronunciaron en contra de sus comentarios.
El insulto como detonante creativo
Las declaraciones de Trump lograron -además de la desaprobación general— despertar en la comunidad artística una manera diferente de responder: con ingenio y a través de su trabajo.
Freddy y Germán Ortega, Los Mascabrothers, estrenarán el 2 de octubre la puesta en escena Los hijos de Trump, la cual es una crítica social de los poderosos que hacen cualquier cosa para continuar en el poder.
Acompañados por Albertano (Ariel Miramontes), Julio Alegría y Gerson (como Donald Trump), los comediantes le responden con una sátira al poder, los excesos, el consumismo y, por supuesto, a los calificativos que dio a los mexicanos, acción que consideran no es más que una forma de marketing para hacerse publicidad durante su campaña.
“Hicimos una adaptación del espectáculo Brokers, junto con los creadores. Haz de cuenta que este show lo escribieron para México junto con Trump, pienso que la tropicalización quedó exacta, ahora integrando a Gerson como Donald Trump. Es una obra donde no la palabra, sino las acciones, generan la risa, es un espectáculo muy original y divertido. Es una crítica al capitalismo.
“Mucha gente se ha manifestado en contra de los comentarios racistas de este señor (Trump), nosotros lo hacemos de la manera que lo sabemos hacer: en comedia, además él no sabe lo bien que nos hizo podernos divertir a sus costillas”, comentó Freddy Ortega, durante uno de los ensayos.
“Los comentarios, en lo personal, no me afectaron en nada, porque si te enojas es porque te la crees... y nosotros no somos eso. Lo que quiso el señor es hacerse publicidad y lo está consiguiendo”, agregó.
Tres meses después de que Trump hiciera las declaraciones sobre los inmigrantes mexicanos y en el marco del Mes de la Herencia Hispana (del 15 de septiembre al 15 de octubre), Emilio Estefan —uno de los productores y compositores latinos más poderosos en Estados Unidos— lanzó el video de la canción We’re All Mexicans, con el que destaca los logros de la comunidad latina en el país, rechazando la publicidad negativa contra los mexicanos.
El clip cuenta con la colaboración de figuras de la música como Pitbull, Thalía, Gloria Estefan, Carlos Santana, Carlos Vives, Pepe Aguilar, así como también de las actrices Rita Moreno, Whoopi Goldberg, Kathy Griffin, Eva Longoria y Kate del Castillo.
En un comunicado, el productor cubano, ganador de 19 premios Grammy, respondió a la retórica antimexicana de Trump.
“Escribí y produje esta canción para trasmitir un mensaje de unidad entre todos los inmigrantes, no para dividirlos. Necesitamos conseguir una solución y confío en que nuestros líderes responsables de este problema sean capaces de brindar amor y unidad a este increíble país. Dios bendiga a América”.
Desde el escenario
Durante el festejo de aniversario de la Independencia de México en Las Vegas, el cantante Alejandro Fernández, quien se presentó en el Mandalay Bay Arena, también aprovechó para dar su opinión. Tras el grito de “¡Viva México!” dijo: “A quien no le guste que los mexicanos vivan en Estados Unidos, que chingue a su madre.
“Que sepa el señorito ese güero que anda diciendo pendejadas, que sin nosotros los mexicanos Estados Unidos no sería nada”, expresó Fernández, desatando los gritos y los chiflidos de los asistentes.
El neoyorquino de origen puertorriqueño, Marc Anthony, también en el Mandalay Bay Arena y un día después de la presentación de Fernández, aprovechó la oportunidad para defender la unidad entre latinos.
“En mi país me dicen puertorriqueño, en el tuyo te dicen mexicano pero, seamos de donde seamos, aquí en Estados Unidos somos uno. ¡We are fucking latinos! (Somos pinches latinos)”, dijo Anthony, quien agregó que cantaría “un tema bilingüe para que hasta el hijo de puta de Donald Trump lo entienda”.
Momentos después el salsero se disculpó con los 12 mil asistentes por el lenguaje utilizado, pero que ya estaba harto de la situación que se había dado a partir de que el magnate inmobiliario hiciera oficial su lanzamiento como precandidato.
El estadunidense Romeo Santos fue aplaudido por sus seguidores durante un show en Nueva York al repudiar “la discriminación racial, cultural e ideológica de los pueblos hermanos”, en referencia al entonces ya tan sonado discurso.
“No me quiero meter en política ni en religión”, dijo el también conocido como Rey de la Bachata, sin embargo con la frase “Fuck Donald Trump” (jódete Donald Trump) el ánimo de su público se encendió.
La rebelión de las reinas
La venezolana y Miss Universo 1996 Alicia Machado se refirió a Trump como white trash (basura blanca), un fuerte insulto en Estados Unidos, a quien fuera su ex jefe y agregó, en entrevista a Univisión, que el mundo se daría cuenta de cómo es el millonario en realidad, llamándolo rata nazi.
Tras las declaraciones de Trump, la directora del certamen Nuestra Belleza y Miss Universo 1991, Lupita Jones, informó que México no participaría en el certamen Miss Universo, mientras que la alcaldía de Bogotá rechazó la oferta para que la capital colombiana se convirtiera en la anfitriona del certamen.
El cantante J. Balvin canceló su participación en el certamen Miss USA, al igual que Roselyn Sanchez, quien sería co host del mismo.
En un principio, la mexicana Ximena Navarrete, Miss Universo 2010, defendió a Trump a nivel personal comentando que él es una persona que la había tratado muy bien, que continuaba trabajando con él y que no podía hablar mal de alguien que la había tratado bien.
Las reacciones negativas no se hicieron esperar y días después, con un video, Navarrete expuso que su comunicado anterior se había mal entendido y que no había querido ofender a nadie, tratando de decir que no se identificaba con los calificativos de violadores y criminales.
La actual Miss Universo, Paulina Vega, también criticó a Trump, pero éste le contestó que era una hipócrita, pues si tan ofendida se sentía, mejor debería regresar la corona y el título. Ella respondió que, desde esa trinchera, podría seguir abogando por diversas causas.
Por su parte la cadena Univisión, una de las más grandes de habla hispana en Estados Unidos, anunció que no transmitirían el concurso Miss Universo, ni ningún otro relacionado con Trump Organization, rompiendo así la relación comercial. En respuesta, Trump interpuso, frente a la Suprema Corte del estado de Nueva York, una demanda contra la empresa de televisión en la que reclama US$500 millones por romper abruptamente con un contrato que el magnate definió como blindado.
Los latinos responden
La gira Cama incendiada de Maná, ha tenido una gran repercusión no sólo por la música, sino también por su mensaje político, el cual ha tenido mayor resonancia gracias a Donald Trump.
“Para nuestra sorpresa salió Trump dando estas declaraciones, nosotros en Los Ángeles, con dos sold outs en el Staples Center, con todos los medios, fue un ‘gracias por ser tan ignorante’. Ya ha tenido una repercusión, no sólo con los mexicanos o la gente de Centro y Sudamérica, sino cómo opina la gente sobre él alrededor del mundo.
“No vamos a caer en el jueguito, hay muchas generaciones de latinos que llevan años trabajando en Estados Unidos, que han ayudado a levantarlo; la gente que igual ha entrado ilegalmente por la necesidad de sacar a su familia adelante, apoyan la economía, por eso les pedimos que se regularicen y que voten, hay muchas opciones”, dijo Alex, baterista de Maná, a Excélsior.
Ricky Martin tampoco se quedó callado. A través de una carta, difundida por la cadena Univisión, el cantante boricua calificó las ideas del neoyorquino como racistas, ignorantes e incoherentes, con la intensión de mantenerse vigente en la opinión pública.
La actriz Salma Hayek fue otra que alzó la voz. Durante la promoción en Estados Unidos de la cinta The Prophet, comentó que “me sorprendería que (Trump) hiciera algo valiente y significativo... Lo que ha sido interesante es que gracias a todas las cosas que ha dicho, es que el concepto de Estados Unidos como un país sin prejuicios y sin discriminación, está dando una imagen más realista; el racismo en este país es un problema más grande de lo que hemos aceptado”, comentó Hayek.
Eugenio Derbez aprovechó el reconocimiento que le otorgó la Asociación Nacional de Productores Independientes Latinos (NALIP), en Miami, para, en su discurso y con su peculiar sentido del humor, resaltar la labor que los millones de inmigrantes realizan allá.
“Los latinos son también camareros y cocineros en todos los restaurantes en Estados Unidos, por lo tanto tenga cuidado la próxima vez que usted coma en un restaurante, porque es posible que necesite tragarse sus palabras y algo más”, apuntó Derbez.
Durante la entrega de los Premios Juventud, el cantante Pitbull aprovechó su discurso para mandarle un mensaje a los precandidatos republicanos y demócratas... en especial a Trump.
“No soy político, soy músico, pero más que nada soy latino. Marco Rubio, ponte las pilas; Jeb Bush, ponte las pilas; Hillary Clinton, ponte las pilas, porque Donald Trump no puede ser Presidente. ¡Y tú, Trump, ten cuidado con el Chapo, ¡papo!”, dijo el cantante haciendo referencia al reciente escape de prisión del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera.
Tormenta en la TV
La industria de la televisión en Estados Unidos se ha caracterizado desde siempre por la crítica política y social que realiza a través de los programas que se producen para el consumo nacional e internacional, y, desde su postulación, Donald Trump se ha convertido en uno de los principales proveedores de contenido para los mismos.
En uno de los capítulos de la temporada 19 de South Park, que se transmitió el miércoles pasado en Estados Unidos, la cadena Comedy Central satirizó la postura de Donald Trump frente a la migración y la seguridad en las fronteras.
Según el diario británico The Guardian, Trump fue elegido como el líder canadiense que lleva a los ciudadanos a un éxodo hacia Estados Unidos, donde el señor Garrison, al ver el incremento de inmigrantes canadienses que llegan a su país, comienza una campaña para deshacerse de ellos en la que propone que deben ”joderlos hasta la muerte” y después “construir un muro en la frontera”.
“Probalemente no entienda de política o de política migratoria, o de leyes o de conceptos básicos de ideología pero ¡diablos!, sí entiendo que hay un montón de canadienses aquí y voy a hacer algo al respecto”, dice el personaje animado con el estilo de Trump, quien en el episodio es violado y asesinado.
De igual forma, los actores Conan O’Brien y Jack McBrayer no tuvieron que hacer una investigación muy profunda para realizar una parodia biográfica de Trump para un segmento del O’Brien Show. En una cinta, que lleva por nombre Trump In His Own Words, retomaron algunas de las cuestiones que el precandidato ha dicho, utilizaron una peluca similar a la cabellera del multimillonario y broncearon su piel en un tono anaranjado.
En The Tonight Show, Jimmy Fallon se vistió con un saco azul, corbata roja y una peluca rubia para lograr convertirse en el empresario y... entrevistarse a sí mismo. Con el verdadero Trump del otro lado de lo que simulaba ser un espejo, Fallon comenzó cuestionar al candidato con el característico humor que tiene.
Diversidad vocal
No sólo las voces de figuras latinas del continente se alzaron en contra de las declaraciones de Trump, sino personajes de la farándula norteamericana.
La ganadora del Emmy como Mejor Actriz de Comedia por la serie Veep, Julia Louis Dreyfus, aprovechó su discurso de aceptación para lanzar una indirecta a Donald Trump. “Creo que en este momento sería adecuado citar una de las frases del show de comedia política del que soy parte: ‘qué gran honor debe ser para ustedes honrarme esta noche’. Oh esperen, lo siento, fue Donald Trump quien dijo esto. Cada vez es más difícil hacer sátira de las barbaridades que dicen los políticos”, dijo la actriz.
En la pasada edición del Festival Internacional de Cine de Toronto, George Clooney calificó las declaraciones de Trump como idiotas y que cualquiera que dijera esas palabras intolerantes sería objeto de burlas.
Los primeros días de septiembre, Michael Stipe arremetió contra Trump, quien durante un evento del Tea Party, sin autorización, utilizó el tema It’s The End of The World As We Know It (And I Feel Fine) original de R.E.M., banda de la que Stipe fue líder.
“Váyanse a la mierda todos ustedes, hombres tristes, acaparadores de atención, hambrientos de poder y pequeños. No usen mi música ni mi voz para la farsa estúpida de campaña”, fueron las palabras que Stipe escribió para Trump en la cuenta de Twitter de Mike Mills, bajista de R.E.M. que en su página oficial publicó un comunicado condenando
el hecho.
En una entrevista realizada por la revista Rolling Stone, el músico Roger Waters señaló las declaraciones realizadas por el precandidato republicano a la Casa Blanca como ignorantes, siendo la representación del espíritu empresarial en su peor estado.
“Es el epítome de todo lo que pueda considerarse malo, el espíritu empresarial en su peor estado. Sus ideas no son descabelladas en absoluto. Es la excepción americana en su estado más loco, y entregadas bajo el paraguas de una absoluta ignorancia. Es un cerdo ignorante, siempre lo fue y siempre lo será. Él vive en la ilusión de que es admirable de alguna manera. Y, obviamente, para alguien como yo representa todo lo que no es admirable en la sociedad estadunidense”, dijo Waters.