En su informe sobre el cumplimiento de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño por parte de la Santa Sede, el Comité también afirma que el Vaticano no tomó "las medidas necesarias" para atender estos casos y proteger a los menores.
El Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño criticó al Vaticano por no haber reconocido nunca "la amplitud de los crímenes" de abuso sexual contra niños por parte de sacerdotes y le acusó de adoptar "políticas y prácticas que llevaron a la continuación de abusos y a la impunidad de los responsables".
En su informe sobre el cumplimiento de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño por parte de la Santa Sede, el Comité también afirma que el Vaticano no tomó "las medidas necesarias" para atender estos casos y proteger a los menores.
El órgano de la ONU denuncia también al Vaticano por la transferencia "de una parroquia a otra, o a otros países, de abusadores de niños bien conocidos, en un intento por encubrir sus crímenes", una práctica que ha sido "documentada por varias comisiones nacionales de investigación".
Según los expertos del Comité, "la movilidad de los responsables, que ha permitido a muchos sacerdotes mantenerse en contacto con niños y continuar abusando de ellos, sigue poniendo a niños en alto riesgo de abuso sexual en muchos países".
"Se ha reportado que decenas de responsables de abusos sexuales siguen en contacto con niños", insiste el informe, presentado casi dos semanas después de la comparecencia de altos representantes del Vaticano ante el Comité, como parte de un procedimiento al que se someten periódicamente los Estados que han ratificado la referida convención.
En su documento final sobre el Vaticano, el Comité se refiere a "decenas de miles de casos" de abusos sexuales contra niños por parte de miembros de las iglesias católicas que operan bajo la autoridad de la Santa Sede.
Preguntada acerca de cuántos casos se estaría hablando, la presidenta del Comité, Kirsten Sandberg, dijo que la información utilizada "proviene de numerosas fuentes, pero nadie ha puesto todos (los datos) juntos para tener una cifra concreta".
Otro aspecto que critica el Comité en sus conclusiones tiene que ver con que denunciar los casos descubiertos a las autoridades competentes "nunca ha sido obligatorio" y en ciertas circunstancias incluso se ha rechazado.
"En muchos casos, las autoridades de la Iglesia, incluido en la más alta jerarquía del Vaticano, se han mostrado reacias y, en algunos casos, han rechazado cooperar con las autoridades judiciales y comisiones de investigación", detalla.
Al respecto, Sandberg dijo que la delegación enviada por el Vaticano para la evaluación realizada en el Comité no ofreció datos sobre el número de casos en los cuales cooperó con las autoridades nacionales, a pesar de que debían contar con ellos.