Además de elegir a un nuevo presidente para reemplazar a Joseph Blatter el viernes, la FIFA acordó una serie de reformas que podrían ayudar a restaurar su credibilidad.

Zúrich. La elección de Gianni Infantino como presidente de la FIFA le dará al órgano rector del fútbol mundial el tiempo que necesita para comenzar a abordar la corrupción y otros problemas que lo han sumido en la peor crisis en sus 112 años de historia, dijeron funcionarios actuales y ex dirigentes.

Además de elegir a un nuevo presidente para reemplazar a Joseph Blatter el viernes, la FIFA acordó una serie de reformas que podrían ayudar a restaurar su credibilidad, incluso en momentos en que decenas de sus funcionarios enfrentan investigaciones penales en Estados Unidos y Suiza.

"Ésta bien podría ser una nueva era para la FIFA, pese a los problemas que enfrenta. Denle tiempo (a Infantino) para que se instale, para ver qué se necesita hacer para que todos se tranquilicen un poco", dijo Per Ravn Omdal, ex presidente de la noruega FA y miembro del comité ejecutivo de la FIFA durante los primeros años de Blatter en el cargo, a Reuters.

"Por supuesto que tiene una tarea enorme, pero puede comenzar a trabajar en un clima totalmente diferente al que rodeó la FIFA en los últimos años", agregó.

Una persona que forma parte de la FIFA pero pidió no ser identificada dijo que también podría ayudar que la organización no eligiera al jeque Salman de Bahréin, quien ha tenido que negar en muchas oportunidades su papel en la represión de protestas pro-democráticas en su país hace cinco años.

"Si el jeque Salman hubiera ganado esta elección, convirtiéndose en presidente después de acusaciones en su contra que involucran abusos a los derechos humanos, la atención de las autoridades judiciales habrían sido continuas", afirmó.

Greg Dyke, presidente de la inglesa FA, también respaldó la victoria de Infantino.

"Lo último que la FIFA necesitaba era otro presidente que trajera una pila de equipaje sospechoso al cargo", afirmó Dyke.