Las propuestas de las ocho tiendas políticas más importantes del país apuntan a reducir o reformar el número de ministerios de cara a los comicios electorales que se desarrollarán el próximo 11 de abril.
Un total de ocho partidos políticos peruanos han propuesto en sus programas de gobierno reformar y eliminar carteras ministeriales de cara a las elecciones generales previstas para el 11 de abril.
Estas propuestas, que suelen presentarse por motivos electorales cada cinco años, son comunes en la política del país andino y suelen reaparecer cada vez que finaliza un mandato. Ahora, con la vista puesta en los comicios, las principales formaciones del país esperan acogerse a la ley que regula, precisamente, el redimensionamiento y reorganización de los ministerios en Perú.
Así, al menos seis organizaciones políticas han propuesto crear como mínimo un nuevo ministerio que esté vinculado a la Ciencia, Juventud u Obras Públicas. Este es el caso de Alianza Para el Progreso, el Frente Amplio, el Partido Nacionalista, Perú Patria Segura, Podemos y Victoria Nacional, según ha informado la emisora RPP.
En este sentido, Podemos y Alianza Para el Progreso son los partidos que más cambios ministeriales plantean, seis y siete cada uno, respectivamente. Además, ambos coinciden en acabar con el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
El partido liderado por Daniel Urresti ha propuesto así fusionar esta cartera con el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, mientras que el partido de César Acuña plantea que dicho ministerio sea absorbido por el mismo.
Por su parte, los partidos políticos Perú Libre y Renovación Popular consideran "evaluar" la eliminación de algunos órganos ministeriales que "duplican" funciones.
"Reduciremos el número de ministerios existentes, tomando como preceptos para dicha reducción la ineficiencia, el sobredimensionamiento de la burocracia estatal y los abultados gastos corrientes", ha señalado Renovación Popular en su propuesta.
Perú se dirige en abril a unas elecciones que se perfilan vitales para conseguir una mayor estabilidad política en el país, que vivió una fuerte ola de protestas en 2020 tras la destitución del expresidente Martín Vizcarra en plena pandemia.
