Hasta el cambio legal aprobado por la Cámara de Diputados el límite eran 40 años, con lo que se pretende frenar un delito muy común producto del narcotráfico.
La Cámara de Diputados de México aprobó este jueves una reforma que eleva hasta 70 años de prisión el castigo contra los involucrados en secuestros, un frecuente delito que a menudo cometen bandas de narcotraficantes.
En una cruenta guerra antidrogas, que ha dejado más de 29.000 muertos desde diciembre del 2006, algunos cárteles obtienen dinero secuestrando o extorsionando, sobre todo a empresarios y ciudadanos comunes. Pero también hay bandas dedicadas exclusivamente al secuestro.
La reforma, una de las iniciativas que tenía pendientes este año el Congreso y que ya había aprobado el Senado en abril, incrementa de 40 a 70 años de prisión la pena si la víctima es asesinada por los raptores.
También aumentaron las sanciones desde 25 a 50 años de cárcel cuando "los autores hayan sido integrantes de alguna institución de seguridad pública, de procuración de justicia, de las fuerzas armadas o se ostenten como tal sin serlo", detalló el dictamen aprobado por los legisladores.
La norma también tipifica el secuestro exprés y el autosecuestro, e incluye la reparación de daños para las víctimas.
La reforma recogió las propuestas de varias iniciativas, la mayoría presentadas por diputados y senadores desde el 2007 a la fecha, y una enviada en febrero por el presidente Felipe Calderón, que planteaba la cadena perpetua para los secuestradores que maten o mutilen a sus víctimas.
Diego Fernández de Cevallos, un influyente político y ex candidato presidencial del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), está secuestrado desde mayo.
El político, a quien se conoce como "El Jefe Diego", es un controvertido abogado que ha encabezado casos en contra del estado mexicano y es cercano al fiscal federal Arturo Chávez.
La Cámara de Diputados de México aprobó este jueves una reforma que eleva hasta 70 años de prisión el castigo contra los involucrados en secuestros, un frecuente delito que a menudo cometen bandas de narcotraficantes.
En una cruenta guerra antidrogas, que ha dejado más de 29.000 muertos desde diciembre del 2006, algunos cárteles obtienen dinero secuestrando o extorsionando, sobre todo a empresarios y ciudadanos comunes. Pero también hay bandas dedicadas exclusivamente al secuestro.
La reforma, una de las iniciativas que tenía pendientes este año el Congreso y que ya había aprobado el Senado en abril, incrementa de 40 a 70 años de prisión la pena si la víctima es asesinada por los raptores.
También aumentaron las sanciones desde 25 a 50 años de cárcel cuando "los autores hayan sido integrantes de alguna institución de seguridad pública, de procuración de justicia, de las fuerzas armadas o se ostenten como tal sin serlo", detalló el dictamen aprobado por los legisladores.
La norma también tipifica el secuestro exprés y el autosecuestro, e incluye la reparación de daños para las víctimas.
La reforma recogió las propuestas de varias iniciativas, la mayoría presentadas por diputados y senadores desde el 2007 a la fecha, y una enviada en febrero por el presidente Felipe Calderón, que planteaba la cadena perpetua para los secuestradores que maten o mutilen a sus víctimas.
Diego Fernández de Cevallos, un influyente político y ex candidato presidencial del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), está secuestrado desde mayo.
El político, a quien se conoce como "El Jefe Diego", es un controvertido abogado que ha encabezado casos en contra del estado mexicano y es cercano al fiscal federal Arturo Chávez.