El presidente Iván Duque mantuvo el fin de semana su exigencia de que el grupo guerrillero libere a las personas privadas de la libertad y suspenda unilateralmente sus hostilidades como condición para reanudar los diálogos de paz que inició su antecesor Juan Manuel Santos.
Bogotá. El Ejército de Liberación Nacional (ELN), la mayor guerrilla activa de Colombia, calificó este lunes de "inaceptables" las condiciones del gobierno del presidente Iván Duque para avanzar en la negociación de paz, dejando en duda la continuidad de los diálogos para acabar el viejo conflicto armado.
Duque mantuvo el fin de semana su exigencia de que el grupo guerrillero libere a las personas privadas de la libertad y suspenda unilateralmente sus hostilidades como condición para reanudar los diálogos de paz que inició su antecesor Juan Manuel Santos para acabar la confrontación de más de medio siglo.
"Al desconocer ustedes los acuerdos hechos con el Estado y colocar unilateralmente, condiciones inaceptables, éste Gobierno está cerrando esta mesa, acabando el proceso de diálogos y los esfuerzos hechos desde hace varios años por el ELN, la sociedad, el anterior Gobierno y la comunidad internacional", dijo el grupo rebelde en un comunicado.
Además de la liberación de los rehenes privados de la libertad y la suspensión de los ataques, Duque exige al ELN disposición para ubicar a sus combatientes en una zona geográfica específica con supervisión internacional, entregar las armas e iniciar un proceso de reincorporación a la sociedad.
El grupo rebelde conformado por unos 2.000 combatientes, afirmó que la paz no se puede reducir a "un simple sometimiento de las fuerzas insurgentes, para desmovilizarlas, desarmarlas y reincorporarlas".
El alto comisionado para la paz, Miguel Ceballos, dijo a la radio local que el gobierno tiene voluntad de avanzar en la búsqueda de la paz, pero no puede aceptar la violencia como un mecanismo de presión.
El ELN, fundado por sacerdotes católicos radicales, mantiene una confrontación de más de medio siglo con las fuerzas del Estado, realizando ataques a militares, a la infraestructura económica, además de secuestros y extorsiones a civiles.
Aunque el grupo rebelde ratificó su disposición de liberar cuatro efectivos de las Fuerzas Armadas y a dos civiles capturados en el selvático departamento del Chocó, aseguró que no lo ha hecho aún debido a que las operaciones militares ponen en riesgo la entrega de los rehenes. El ELN liberó la semana a tres soldados en el departamento de Arauca, al noreste del país.
El conflicto armado de más de medio siglo con las FARC, el ELN y los escuadrones paramilitares ha dejado alrededor de 260.000 muertos y unos seis millones de desplazados. Si bien la intensidad del conflicto bajó con el acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC, aún hay presencia del ELN y de bandas criminales en varias regiones del país.
Una ruptura del diálogo de paz entre el gobierno y el ELN podría provocar un incremento de los ataques del grupo rebelde a la infraestructura económica del país, principalmente a los oleoductos, así como un aumento de la ofensiva militar contra esa guerrilla, según fuentes de seguridad y analistas.