El ELN, la segunda fuerza guerrillera de Colombia, y el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos acordaron iniciar una negociación de paz en Ecuador como parte de los esfuerzos del mandatario para acabar con un conflicto interno de más de 52 años que ha dejado 220.000 muertos y millones de desplazados.
Bogotá. La negociación de paz entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) sólo comenzará cuando se produzca simultáneamente la entrega de un político secuestrado por esa guerrilla y el indulto de dos rebeldes presos, dijo un líder de esa organización insurgente.
El ELN, la segunda fuerza guerrillera de Colombia, y el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos acordaron iniciar una negociación de paz en Ecuador como parte de los esfuerzos del mandatario para acabar con un conflicto interno de más de 52 años que ha dejado 220.000 muertos y millones de desplazados.
Pero la negociación, después de más de dos años de diálogos, no ha comenzado aún ante la negativa del ELN de dejar en libertad al ex congresista Odín Sánchez, secuestrado en el selvático departamento del Chocó, y de suspender los ataques contra la infraestructura petrolera del país.
"Acordamos que todas las liberaciones que faltan se van a hacer simultáneas y antes de la instalación", dijo en una entrevista telefónica con Reuters desde Quito Pablo Beltrán, jefe del equipo de negociación del ELN. "El mismo día que esos dos indultados nuestros estén libres, estará libre el señor Sánchez".
Las dos partes acordaron la semana pasada aplazar hasta la segunda semana de enero las conversaciones para concretar el inicio de la negociación de paz.
Beltrán, de 62 años y cuyo verdadero nombre es Israel Ramírez, declinó revelar los nombres de los dos guerrilleros que deben ser indultados y excarcelados, mientras el Gobierno anunció que solo procederá a liberarlos si cumplen "estrictamente con las disposiciones que dispone la ley".
Los guerrilleros solicitados por el ELN enfrentan penas de más de 30 años de cárcel, según fuentes gubernamentales.
El jefe rebelde, integrante del Comando Central del ELN, admitió que hay desconfianza entre las partes, lo que ha impedido avanzar a la negociación.
"Sí, si hay desconfianza. Por eso tocó llegar a un punto en que las liberaciones que faltan acordamos que se van a realizar de manera simultánea para eliminar esa desconfianza mutua", explicó.
Beltrán descartó la posibilidad de que el ELN declare un cese al fuego y de hostilidades de manera unilateral y sostuvo que debe ser bilateral y pactado con el gobierno en la negociación.
También negó una división al interior de ese grupo conformado por unos 2.000 combatientes y considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
Refiriéndose al acuerdo de paz que lograron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con el gobierno, el líder rebelde dijo que tiene temas rescatables aunque el del ELN será un proceso diferente que buscará involucrar activamente a la sociedad civil.
Beltrán recordó que la negociación de paz entre el Gobierno y las FARC demoró cuatro años en Cuba por lo que no se deben crear expectativas de un proceso corto con el ELN.
"Son procesos que tienen muchas discusiones y para hacerlos bien hay que hacerlos con calma y con mucho cuidado. Ahora no quiere decir entonces que vayan a ser unas conversaciones eternas, pero usted no puede despachar un conflicto de más de medio siglo en un par de semanas", sostuvo.
El ELN, que surgió en 1964 y es acusado de secuestros, asesinatos, ataques a la infraestructura, así como de extorsiones a multinacionales petroleras y mineras, anunció a través de Beltrán que por ahora no suspenderá sus métodos de financiación.
Beltrán reconoció que si se logra concertar un acuerdo de paz, su organización buscará el poder por la vía política en una gran alianza con fuerzas populares y de izquierda para desarrollar un sistema que elimine la pobreza y solucione las principales necesidades básicas de educación, salud y empleo.
