Las FARC iniciaron una tregua indefinida, pero todo apunta a que el grupo guerrillero ELN no ha suspendido sus tácticas violentas: las autoridades colombianas le atribuyeron cuatro nuevos asesinatos este 29 de diciembre.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) iniciaron una tregua unilateral indefinida hace poco más de una semana; una decisión que le da un nuevo impulso a las negociaciones de paz entre esa organización guerrillera y el Estado sudamericano. Pero aún sin restarle importancia a ese suceso, algunos analistas sostienen que esa tregua no pondrá fin al conflicto armado en Colombia, sino que animará al Ejército de Liberación Nacional (ELN), el segundo grupo insurgente de ese país, a sacar provecho a aquel cese de hostilidades.
Hace unos días, miembros del ELN secuestraron a un mayor del Ejército colombiano en el departamento de Chocó y mataron a tres policías en otro ataque. Y este lunes, el general Rodolfo Palomino, director de la Policía de Colombia, atribuyó a esa guerrilla el asesinato de tres agentes uniformados y un funcionario del Instituto Colombiano Agropecuario en una zona rural del departamento centro-oriental de Casanare, cercano a la frontera con Venezuela, donde éstos realizaban operativos de control.
La violencia no cesa en Colombia. El hecho se registró el domingo cuando hombres armados atacaron por la espalda a las víctimas. “Mi solidaridad con las familias de los policías asesinados en Casanare. Terroristas del ELN serían los responsables de tan vil crimen”, escribió Palomino en su cuenta de Twitter. El alto oficial, que se desplazó al lugar del ataque, ofreció además una recompensa de 50 millones de pesos –casi US$25.000– a quien proporcione información que conduzca a la captura de los responsables de estos homicidios.
Por su parte, el comandante del Ejército Nacional, general Jaime Lasprilla, afirmó que la institución envió tropas a la zona para apoyar las labores de búsqueda de los responsables del ataque. El Gobierno colombiano anunció a mediados de 2014 que sostiene contactos informales con el ELN en busca de un proceso de paz similar al que desde 2012 conduce en Cuba con las FARC. El ELN fue fundado en 1964 por estudiantes, intelectuales y religiosos católicos radicalizados, apelando a un discurso contra la pobreza impuesta a los campsinos.