Arnold Chacón viaja este miércoles a Washington DC, después de haber sido nombrado por el presidente Barack Obama director general del Servicio Exterior del Departamento de Estado.
Este lunes, antes de que asistiera a una recepción de despedida, atendió en su residencia a Prensa Libre, en donde aseguró que Guatemala no es un Estado fallido, al analizar varios temas, incluidos la fiscal general, Claudia Paz y Paz, y las relaciones bilaterales.
- ¿Cuál es su balance de la Guatemala que encontró a su llegada y la de hoy?
- Yo llegué hace casi tres años. Me acuerdo los seis o siete meses antes preparándome para el cargo y escuchaba mucho decir “ah, es casi un Estado fallido. El Estado tiene problemas, no sabemos si va a sobrevivir todo esto”. No he escuchado decir eso desde hace tres años.
Ya la gente no lo dice y eso es muy importante, porque es un reconocimiento talvez tácito de que las cosas han progresado significativamente.
- ¿Usted cree que no somos un Estado fallido?
- Muy lejos de eso. Los retos son muchos, pero aquí veo que la gente sí ve progresos importantes y que no están en la misma situación de antes.
- ¿Qué temas preocupan a su gobierno?
- Nosotros siempre apelamos, siempre queremos ayudar en cuanto a la institucionalidad, porque es la única manera para dar el salto necesario y que Guatemala progrese: fortalecer las instituciones.
Nosotros los americanos no tenemos un ADN diferente a Guatemala, simplemente tenemos instituciones fuertes. En eso están trabajando —aquí— y estamos viendo progresos en el sector judicial, seguramente en seguridad ciudadana.
- Cuando usted llegó a Guatemala estaba saliendo el anterior gobierno, y le tocó estar más con este. En la relación con EE. UU. y Guatemala, ¿hay una diferencia?
- Yo he tenido relaciones con todos los gobiernos; es una continuidad. No me quejo para nada, siempre nos han tratado con mucho respeto, las puertas siempre abiertas.
La continuidad es importante para no empezar de cero cada vez. El Pacto Hambre Cero, claro que el presidente merece todo el mérito, pero sus raíces empiezan en el otro gobierno, y hay que reconocer que este gobierno tomó lo bueno de eso y lo fortaleció.
- En enero, el Congreso de EE. UU. aprobó la Ley de Asignaciones Consolidadas, donde se condiciona ayuda a cambio de avanzar con el plan de reparaciones por Chixoy. ¿Por qué el interés en ello?
- El interés viene de hace tiempo. La idea era empujar más para cerrar este capítulo definitivamente.
Nadie en EE. UU., de cualquier lado, republicano o demócrata, quiere punir a Guatemala, más bien la idea era acompañarlo, intentarlo con préstamos de instituciones financieras internacionales para mostrarles que hay una manera y una salida.
- ¿Cómo percibió la respuesta del presidente Otto Pérez Molina a esa ley?
- Es natural una reacción del presidente, porque creo que él estaba encaminado a esto y a lo mejor no entendió bien las razones por las cuales pasaron la ley. También tenía que ver con adopciones.
- La postura del presidente sobre las drogas era un criterio no compartido por EE. UU. ¿Eso cómo influyó en las relaciones bilaterales?
- Al inicio no se conocía mucho de la población y de las alternativas, pero con el tiempo lo entendemos muy bien.
No hubiera venido el secretario de Estado —John— Kerry si de verdad no daba importancia a debatir responsablemente este tema, y lo ha mostrado este gobierno que sí lo quiere hacer así.
- ¿Consideran que la Cicig debiera extender su mandato?
- Eso es una decisión soberana para el país. Creo que es importante ver la efectividad de Cicig y ver cómo ha transferido capacidad y analizar qué tipo de ayuda necesita más de lo que tienen en este momento.
- ¿Cuál es su balance de la labor de la Cicig en Guatemala?
- El gran logro ha sido esto de transferir capacidad a guatemaltecos. Si no, entonces estaríamos en lo mismo. Los propios guatemaltecos están siendo capaces de manejar el Ministerio Público (MP), las investigaciones, de mejorar el sistema de justicia, y sí ha ayudado en forma positiva en ese sentido.
- Respecto del futuro de la Fiscal General, la Embajada publicó un campo pagado reconociendo su labor y su trabajo en el MP. ¿Lo que reflejaba ese campo pagado lo sostiene?
- Siempre somos muy respetuosos de las instituciones soberanas del país. La idea no era campo pagado, pero —sí— un statement —declaración— de la Embajada reconociendo los logros, que no solamente son de una persona, sino de una institución.
La idea no era ofender a alguien, pero decir que Claudia Paz y Paz, como otros guatemaltecos, han llevado en alto en el mundo el nombre de Guatemala, porque en el exterior queremos ver que sí está cambiando positivamente y Claudia es una muestra de eso, pero no ha hecho el trabajo solo ella, requiere de un equipo.
- En redes sociales se hablaba de que Moisés Galindo, defensor del general retirado Héctor Mario López Fuentes, quería aspirar a fiscal general. ¿Preocupa ese tipo de candidaturas y hasta dónde la Embajada será activa en pronunciarse?
- Siempre el acompañamiento es importante. La decisión final es para los guatemaltecos. En el caso de la Fiscal General, el estándar está muy alto, entonces van a tener que medir contra ese estándar. Espero que el próximo fiscal general, que sea la misma u otro, el estándar le daría aún más.
- Otro de los casos en los que estuvo pendiente fue el asesinato de la licenciada Lea de León...
- Siempre colaboramos en lo posible con el MP, con las diferentes agencias de la Embajada. No tengo información al respecto. Es un caso triste y de verdad ha mejorado mucho, pero hay mucho más por hacer acá. Esa es la idea de fortalecer el MP e instituciones para que puedan seguir estos casos y resolverlos.
- En el informe de derechos humanos resalta la corrupción. ¿Cómo se lee que el Departamento de Estado haya privilegiado la corrupción?
- En primer lugar, nosotros nos evaluamos nosotros mismos. Como lo dijo el secretario Kerry, no lo hacemos con arrogancia, que somos mejor o que estamos juzgando, pero realmente lo hacemos porque nuestra preocupación es la condición humana. La idea es que nos ayuda a vernos en el espejo y ver cómo podemos salir de estos problemas.
- El informe también menciona la situación de los medios de comunicación. ¿Cómo ve la libertad de prensa aquí?
- Por una parte ustedes tienen una prensa muy viva, activa, y eso es alentador. Hay una prensa fuerte acá, pero hay que siempre estar abogando a favor de la libertad de Prensa aquí y en todas partes, porque no queremos la autocensura de que la prensa no esté en condiciones de informar responsablemente porque tiene miedo de alguna amenaza.
- ¿Con qué imagen se va de Guatemala?
- Este país es único, bello, lleno de potencial. Los americanos quieren venir acá y no a muchos otros países porque tiene una historia, tiene color, tanta riqueza, y estoy viendo más y más turistas llegar acá. Entonces algo está cambiando, pero con más infraestructura y seguridad ciudadana el turismo podría despegar de una forma importante.
Nuestros futuros están atados. Más y más Guatemala es un asunto doméstico para nosotros en vez de un asunto de relaciones exteriores, porque tenemos tanto en común y tantos guatemaltecos que están en mi país y estudiantes. Quisiera ver a Guatemala como un socio estratégico como es México, porque tenemos mucho en común.
Embajador finaliza gestión. Arnold Chacón, embajador de EE. UU. en Guatemala, se despidió este lunes de manera anticipada de ese cargo para asumir la dirección general del servicio exterior del Departamento de Estado.
El diplomático se despidió en una reunión en su residencia, zona 10, con funcionarios de gobierno, empresarios, líderes civiles y embajadores de otros países.
“Durante mi gestión conocí a muchos guatemaltecos talentosos, comprometidos con el progreso y la integridad, que tienen la voluntad de seguir participando en el esfuerzo por lograr avances en los planos social, político y económico”, dijo Chacón. Agradeció la hospitalidad, amistad y colaboración desde su arribo en agosto del 2011.
Diplomático de carrera. Arnold A. Chacón asumió funciones como embajador de EE. UU. en Guatemala el 29 de agosto del 2011.
Se ha desempeñado en varios puestos de liderazgo en Latinoamérica y Europa, incluido ministro consejero, en Madrid.
También fue vicesecretario ejecutivo del Departamento de Estado, y en la Misión de EE. UU. en las Naciones Unidas.
Fue becario de la Asociación de Ciencia Política de Estados Unidos y recibió el Premio Presidencial del Departamento de Estado.
Será el director general del Servicio Exterior del Departamento de Estado, nombrado por el presidente Barack Obama.
Mientras se designa al sustituto, queda a cargo de la Embajada de EE. UU. en Guatemala el ministro consejero Bruce Williamson.
Posturas y acciones. En los últimos años, Estados Unidos se ha pronunciado acerca de diferentes temas de este país.
La Embajada en Guatemala emitió un comunicado en el cual elogió a la fiscal general, Claudia Paz y Paz. “Es un privilegio para mi gobierno contar con un socio como la Dra. Paz y Paz”, reza el documento.
También el Departamento de Estado de EE. UU. reconoció el “increíble progreso” de Paz y Paz en varias áreas.
En los primeros meses de estar el presidente Otto Pérez Molina en el poder, el gobierno estadounidense se manifestó en contra de la idea de despenalizar las drogas, por considerar que no es solución para las muertes que deja el narcotráfico.
En agosto del año pasado, la Oficina del Representante Comercial de EE. UU. anunció el establecimiento de un panel de arbitraje contra Guatemala, bajo el Tratado de Libre Comercio, por poca acción para que se respeten las leyes laborales.
EE. UU., además, donó seis helicópteros a las fuerzas de seguridad el año pasado, y financió prácticamente la totalidad de la Fuerza de Tarea Tecún Umán, que incluye decenas de vehículos blindados y equipados.
2.8 años estuvo Arnold Chacón en Guatemala.
33 años lleva Chacón en el servicio diplomático.