La prensa hondureña reveló que el guardaespaldas y amigo personal del embajador, identificado como Jorge Mendoza, organizó en la sede diplomática una fiesta con prostitutas el 20 de diciembre.
El gobierno de Honduras solicitó y obtuvo la renuncia de su embajador en Colombia, Carlos Rodríguez Andino, tras estallar un escándalo luego de que un empleado de su confianza hiciera una fiesta con prostitutas para celebrar la Navidad en la sede diplomática en Bogotá, informó este sábado la cancillería.
"De conformidad a lo investigado y del resguardo a los intereses nacionales y las buenas relaciones con la República de Colombia, solicitamos la renuncia con carácter irrevocable (al embajador) y de efecto inmediato dimitió el señor Rodríguez Andino", subrayó un comunicado de la cancillería hondureña.
La separación de Rodríguez Andino de su cargo, este mismo sábado en horas de la mañana, se dio luego de que el canciller Arturo Corrales anunciara que nombró a una comisión especial para investigar el caso.
La comisión "en apego a la Ley del Servicio Exterior de Honduras hace constar que está mañana rindió su informe al Secretario de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores", precisó la cancillería, sin ofrecer detalles del reporte.
"La comisión investigadora continuará evaluando la responsabilidad de los funcionarios diplomáticos y administrativos de la misión en Colombia con el propósito de esclarecer los hechos acaecidos y sus consecuencias", añadió.
La prensa hondureña reveló que el guardaespaldas y amigo personal del embajador, identificado como Jorge Mendoza, organizó en la sede diplomática una fiesta con prostitutas el 20 de diciembre para celebrar la Navidad, en la que hubo incluso hubo orgías y robaron computadoras y teléfonos móviles de las oficinas.
La policía nacional investiga el hecho. El comandante de la zona norte de la Policía Metropolitana de Bogotá, José Baquero, reportó que la mañana del 21 de diciembre recibieron un aviso de hechos irregulares en la sede diplomática.
Barquero señaló que están buscando a dos prostitutas que fueron "ingresadas en un vehículo a la embajada" la noche de la fiesta, para interrogarlas sobre el presunto robo.
La fiesta inició aproximadamente a las diez de la noche y terminó casi a las cinco de la mañana del 21 de diciembre, según la policía.