El embajador de Israel en México, Jonathan Peled, dijo que ‘todo vuelve a su cauce’ después de aclarado el tema; algunos israelíes ‘no conocen el contexto que se vive en México respecto del muro’.

"Las aguas se han puesto en su cauce y estamos mirando hacia adelante, fue un traspié desafortunado e involuntario”, dijo el embajador de Israel en México, Jonathan Peled, con respecto al tuit emitido por el ministro de su país, Benjamín Netanyahu, en el que calificaba como atinado el muro fronterizo que Donald Trump edificaría en próximas fechas.

El diplomático israelí arguyó que algunos ciudadanos de su nación ‘no entienden el contexto que vivimos, ni el sentimiento mexicano hacia el tema del muro que’ el presidente de la Unión American, Donald J. Trump, levantará en su frontera con México. Israel todavía ‘tiene mucho que hacer en conjunto’ con la administración y el pueblo nacional.

"Cuando se mencionan barreras o muros, a Israel le vienen a la mente temas relacionados con la defensa de la seguridad. El contexto es distinto que aquí en México. El ministro Netanyahu no estaba consciente. Él estaba contestando un tuit de Trump, ya que hoy día tenemos una diplomacia y conversación entre líderes a través de Twitter”.

Jonathan Peled aseguró que les dijo a sus connacionales, desconocedores de la coyuntura actual, que ‘en México hay consensos, que todos están unidos. Es algo que debí transmitir a Israel’ con anticipación. El incidente ‘nos duró dos tres días para aclararlo. El presidente manifestó su amistad con México y con Enrique Peña Nieto.

El tema está superado y lo podemos poner atrás. Tenemos relaciones diplomáticas con México desde hace 35 años, pero la relación inició a finales del siglo XIX e inicios del XX, con la acogida de migrantes israelíes. Compartimos una historia milenaria y valores en común. En fin, no unen muchas cosas, salvo tal vez el contexto de fronteras y seguridad”.

Continuó al decir que ‘el tema de Trump ha unido a la opinión mexicana. También en Israel tenemos cierta preocupación, esperanzas y dudas. Muchas naciones tenemos que ajustarnos a la administración americana. Sabemos más de las declaraciones de Trump, pero no de lo que producirían. Estamos en un tipo de limbo. Es un reto para todos’.