La anterior medida de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) había sido a mediados de febrero, lo que anima una creciente disputa entre los sindicatos y el Gobierno de centroderecha que asumió hace poco más de tres meses.
Los trabajadores estatales de Argentina anunciaron el martes una huelga de 24 horas acompañada de manifestaciones para el miércoles 16 de marzo, en lo que será la segunda protesta en un mes por los despidos realizados por el flamante Gobierno de Mauricio Macri.
La anterior medida de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) había sido a mediados de febrero, lo que anima una creciente disputa entre los sindicatos y el Gobierno de centroderecha que asumió hace poco más de tres meses.
"Habrá paros y movilizaciones que se desarrollarán en las 24 provincias de nuestro país, reclamando al presidente de la nación (...) que deben cesar de manera inmediata los despidos y se deben habilitar espacios para la inmediata reincorporación de todos los trabajadores despedidos", dijo Hugo Godoy, secretario general de ATE.
ATE denunció que la administración de Macri y de varias provincias ya despidieron a entre 28.000 y 30.000 trabajadores, además de los reclamos salariales de los gremios por la alta inflación que golpea a los argentinos.
A su vez, "le hemos reclamado (...) al ministro (de Trabajo, Jorge) Triaca el adelanto de las paritarias en el estado nacional", agregó.
La medida de fuerza del poderoso sindicato amenaza con dejar sin actividad las dependencias públicas y afectar a escuelas, bancos, hospitales, puertos de granos y aeropuertos, durante 24 horas.
Macri llegó al Gobierno liderando una alianza de centroderecha que prometía reducir el abultado déficit fiscal que dejó el peronismo de centroizquierda saliente, y que el nuevo Gobierno empezó a abordar con recortes de cuantiosos subsidios al consumo de energía eléctrica y con la reducción de miles de puestos de trabajo estatales.