Las empresarias sostienen que ahora los negocios están decayendo, por lo que les gustaría que el senador republicano Marco Rubio, visite Cuba y sea testigo del impacto que está causando la política de Washington.
La Habana. Una asociación de empresarias cubanas solicitó reunirse cara a cara con el senador republicano Marco Rubio para explicarle el impacto del retroceso en las relaciones con Estados Unidos en el sector privado.
Rubio, un político cubano-estadounidense que apoya el embargo comercial y una política de "no contacto" con la isla, ha aconsejado al presidente Donald Trump sobre el camino a seguir con Cuba y tomó con satisfacción el retroceso en las relaciones tras los esfuerzos de acercamiento durante el Gobierno de Barack Obama.
"La situación actual nos preocupa mucho y nos gustaría compartir nuestra historia personal y nuestras observaciones desde Cuba", señala una carta enviada el mes pasado a Rubio, senador por Florida.
Las mujeres se han beneficiado de las reformas puestas en marcha bajo el presidente Raúl Castro para hacer negocios que, según dijeron, despegaron a medida que más estadounidenses visitaron Cuba desde 2015 gracias a la distensión bilateral.
Las empresarias sostienen que ahora los negocios están decayendo, por lo que les gustaría que Rubio, quien nació en Estados Unidos, visite Cuba por primera vez y sea testigo del impacto que está causando la política de Washington.
"Queremos invitarlo a él o a parte de su equipo para que vengan y aprendan sobre Cuba, los cubanos o acerca de nuestros negocios", dijo Niuris Higueras, propietaria del restaurante Atelier en La Habana.
Las mujeres agregaron que la oficina de Rubio no había respondido a sus reiteradas solicitudes escritas y verbales para programar un encuentro. Su oficina tampoco respondió a las solicitudes de comentarios de Reuters.
Julia de la Rosa, que administra una casa que incluye la renta de 10 habitaciones con desayuno, dijo que los alquileres bajaron un 20% en octubre y que esperaba un nuevo declive a medida que entren en vigor este mes las nuevas regulaciones sobre comercio y viajes.
Las nuevas medidas limitan los viajes individuales de los estadounidenses a la isla y les prohíben hacer negocios con unas 180 empresas administradas por los militares cubanos.
"No estamos pidiendo nada. Simplemente que no nos quite la oportunidad de seguir trabajando", afirmó de la Rosa.