Andrés Manuel López Obrador ganó las elecciones presidenciales del 1 de julio con su oferta de acabar con la enraizada corrupción y con la promesa de combatir la ola de violencia que azota al país y que dejó 31.174 homicidios en 2017.
Ciudad Juárez, México. El próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, puso en marcha este martes unos foros con los que busca obtener respuestas para pacificar al país sin disparar más balas, en medio de fuertes reclamos de personas que buscan a sus familiares desaparecidos tras años de cruenta violencia.
El político, conocido por su acrónimo AMLO, ganó las elecciones presidenciales del 1 de julio con su oferta de acabar con la enraizada corrupción y con la promesa de combatir la ola de violencia que azota al país y que dejó 31.174 homicidios en 2017, el año más violento desde que se tienen registros.
"Aquí hay sed de justicia (pero) es tiempo de unidad y de reconciliación", dijo AMLO en la inauguración de los foros en una universidad de Ciudad Juárez, una zona fronteriza azotada por los cárteles del narcotráfico y la delincuencia organizada, donde el viernes hallaron 11 cuerpos sin vida.
"Tenemos que debatir, tenemos que escucharnos para que, entre todos, elaboremos el programa y llevemos a la práctica el programa que nos permita pacificar a nuestro querido México", agregó AMLO. "La violencia no se puede enfrentar con violencia, no creo en la ley de talión".
Tras casi 12 años de pocos resultados del combate a sangre y fuego contra las bandas del crimen organizado, el plan de AMLO incluye una polémica ley de amnistía para perdonar a los bajos rangos del mundo criminal, reducir condenas a quienes den información y despenalizar la marihuana y amapola.
Pero el político de 64 años, quien asumirá el 1 de diciembre como el primer presidente izquierdista en décadas en México, ha dicho que no avanzará si es que no tiene el apoyo de los mexicanos, particularmente de las víctimas, por lo que lanzó los conversatorios que se extenderán hasta noviembre.
"Nos están matando". Alzando pancartas con las fotos de sus seres queridos desaparecidos y asesinados por el crimen organizado, cientos de personas protestaron dentro y fuera del foro reclamando más seguridad, justicia y, algunos, la salida de los efectivos del Ejército, a quienes acusan de violaciones a los derechos humanos.
"Las desapariciones en Juárez no paran. La desesperación de lo que aquí nos pasa ha llegado a un grado terrible, no saber dónde están (tus familiares) es un dolor terrible que no se alcanza a superar", dijo María García, una residente de 47 años, cuya hija fue asesinada por el crimen organizado hace ocho años.
"Vine con una esperanza de que se acabe la delincuencia en Ciudad Juárez, que se acabe el infierno que hay", agregó.
Mientras López Obrador daba su discurso fue interrumpido varias veces por familiares que buscan a sus desaparecidos con consignas como "castigo a los culpables".
Javier Corral, el gobernador del fronterizo estado Chihuahua, donde se encuentra Ciudad Juárez, fue fuertemente abucheado por familiares que lo culpan por el regreso de las peores épocas de violencia que ya habían superado.
En los diálogos participarán las víctimas y sus familiares, grupos en situación de vulnerabilidad como niños y adolescentes, miembros de la sociedad civil, autoridades locales, agrupaciones religiosas, investigadores y expertos.
La propuesta de AMLO se enmarca en un proceso de justicia transicional que comprende la creación de comisiones de la verdad y tribunales especiales, reparaciones civiles para las víctimas de delitos y sus familiares y garantías de no repetición por parte de los amnistiados.
Además, el plan supone una política transversal para atacar las causas que generan la violencia como la pobreza, desigualdad y falta de oportunidades para los campesinos que cultivan o transportan marihuana y amapola, planta base para la elaboración de la heroína que inunda Estados Unidos, su mayor mercado.