En la segunda ocasión, Bolivia expone sus argumentos centrados en "detallar las obligaciones que tiene Chile de negociar con Bolivia", según fuentes posteriores al Tratado de 1904. Asegura que Augusto Pinochet reconoció que debía cederse costa marítima.
La Haya. Este martes se inició la segunda jornada de alegatos orales ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, por la demanda marítima entre Bolivia y Chile.
En la ocasión nuevamente Bolivia expone sus argumentos, que durante el primer día se centraron en que Chile se apropió del mar de manera sangrienta. Esta tesis ha generado perjuicios para su país vecino. Lo anterior sumado a la “obligación” de negociar que le endosan a Chile y que desconocería.
Antonio Remiro Brotons, quien abrió la segunda jornada, explicó que “Bolivia tiene la intención de detallar las obligaciones que tiene Chile de negociar con Bolivia, plasmados en fuentes posteriores al Tratado de 1904”.
El jurista argumentó que durante la dictadura de Augusto Pinochet existía la intención de negociar. “Pinochet reconoce que Chile a través de un proceso de negociación cedería costa marítima a Bolivia”, manifestó.
Antes de cumplirse la primera media hora de alegatos, un problema técnico en el audio obligó a adelantar el receso.
Luego de ello, Brotons detalló un intercambio de notas que datan de 1950, en las cuales se negociaba. “Bolivia emitió una propuesta y Chile una contrapropuesta, la que no tuvo respuesta. No hubo acuerdo”, sostuvo.
“Si aceptamos lo que dice Chile, no existiría ningún acuerdo jurídico con Bolivia. No hay nada ambiguo, Chile se compromete a negociar plenamente”, profundizó.
Posteriormente afirmó que en 1962 hubo un desconocimiento de esos compromisos, lo que contradice la actitud de años anteriores y los documentos enviados. “Las notas de Chile son claras: satisfacer la necesidad boliviana de una salida soberana al mar. Cuando Bolivia solicita una negociación, y Chile acepta, la declaración no puede ser declarada como no vinculante”, precisó.
Brotons insistió en que Pinochet retomó dichas negociaciones, incluso afirmó que se trataron los términos entre ambos países.
Amy Sander, otra miembro del equipo demandante, expuso con respecto a la carta de la Organización de Estados Américanos (OEA), la cual indica que los países deben negociar y conversar sus problemas, de manera pacífica. “Bolivia alega que las recomendaciones de la OEA efectivamente tienen un efecto jurídico”, explicó.
“Al ratificar la carta de la OEA, Bolivia y Chile optaron por convertirse en estado miembros y vincularse por los términos de su carta”, sostuvo Sander, añadiendo que la resolución de la instancia en el tema apunta al diálogo, lo que “no puede ser permitido que un miembro de la OEA desconozca las resoluciones que emite”.
El jurista Payam Akhavan, continuó con las evidencias posteriores al Tratado de 1904, indicando que en 1920 autoridades chilenas mencionaron la negociación. Asimismo, en 1923, desde Chile habrían mencionado que, una vez que se solucione un problema con Tacna, Bolivia podría estar conectada con el mar.
Pese a que para el iraní esas promesas son vinculantes, advirtió que Chile ha tratado de ignorar sus propios compromisos. “Los argumentos de Chile ignoran sus propias declaraciones oficiales en organizaciones internacionales, ya sea ante la liga de Naciones o la OEA, que declararon el accesos soberano de Bolivia al mar como una cuestión de interés permanente hemisférico”, sostuvo.
Mathias Forteau detalló que Chile se ha comprometido en varias ocasiones a negociar, por lo que esta solicitud no es nueva. Respondiendo a la dúplica chilena, aseguró que Bolivia nunca ha abandonado su reclamo, descartando que el país altiplánico haya dejado la petición.
“Pretender lo contrario (negociar), tal como lo hace Chile, nos llevaría a una parte aberrante. El fracaso de un ciclo de negociaciones no es el fin de la obligación para negociar”, argumentó.
La primera jornada. El primer día de la fase oral comenzó a las 05:59 horas, con la intervención del presidente del tribunal internacional, el somalí Abulcawi Amed Yusuf, quien informó que de los 15 jueces titulares, iban a participar 13, más los jueces ad hoc de cada país, Dolnal Mac Ro, por Chile, e Iv Dudé de Bolivia.
Posteriormente, el agente boliviano fue el encargado de abrir los alegatos, Eduardo Rodríguez Veltzé, quien sorprendió al reconocer lo dispuesto por la CIJ en septiembre de 2015, cuando rechazó las pretensiones chilenas de que el tribunal se inhabilitara para resolver la demanda.
Las exposiciones se centraron en que Chile se apropió del mar de manera sangrienta, lo que ha generado perjuicios para el vecino país. Lo anterior sumado a la “obligación” de negociar que le endosan a Chile y que desconocería.
Luego, cuatro abogados expusieron los argumentos.