El ministro de Defensa, Celso Amorim, destacó los desafíos a los que se enfrenta Brasil, al señalar que el país tiene la segunda mayor extensión de fronteras a nivel mundial, después de Rusia.
La presencia de las Fuerzas Armadas de Brasil en las fronteras con Perú, Bolivia y Paraguay logró incautar en el último semestre 95,6 toneladas de marihuana y 15,7 toneladas de cocaína además de detener a varios narcotraficantes, informó la embajada brasileña en Bolivia.
"Es importante caracterizar la operación como un elemento de disuasión que demuestra que el Estado brasileño existe y que actuará. Además del efecto inmediato en la reducción de la delincuencia, el resultado más importante es demostrar la presencia del Estado en la frontera", dijo el ministro de Defensa Brasileño, Celso Amorim, en la localidad de Cáceres.
El ministro también destacó los desafíos a los que se enfrenta Brasil, al señalar que el país tiene la segunda mayor extensión de fronteras, después de Rusia. “Son 17.000 kilómetros de frontera. Para vigilarlos, se hace necesaria una acción conjunta del Gobierno federal y de los Estados. Creo que esto es fundamental, de la misma forma que la presencia de las Fuerzas Armadas, dentro de su misión e de sus límites constitucionales, apoyando a la policía”, agregó.
El vicepresidente del Brasil, Michel Temer, señaló que la acción de disuasión de las Fuerzas Armadas facilitan el trabajo de la Policía Federal en la Operación Centinela. Se prevé que en los próximos días, el Ministerio de Justicia dará a conocer el balance de las acciones en las fronteras, que mostrará la evolución de las inspecciones a personas, vehículos, embarcaciones y aeronaves, que pasó de 390 mil a 2.3 millones.
Se estima que las incautaciones de narcóticos fueron 14 veces superiores a las de los seis meses anteriores a la aplicación del Plan Estratégico de Fronteras.
En los primeros seis meses de este año, las fuerzas brasileñas se incautaron de 7,85 toneladas de marihuana y cocaína, mientras que en el segundo semestre, confiscaron 111,4 toneladas. Alrededor de 6.500 efectivos de la Armada, del Ejército y de la Fuerza Aérea participaron directamente en las acciones, que se desplegaron a lo largo y ancho de cinco estados brasileños: Acre, Amazonas, Rondônia, Mato Grosso y Mato Grosso del Sur.