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Entérese de las políticas que aplicaría Cristina Fernández si gana este domingo
Miércoles, Octubre 19, 2011 - 17:35

Los mercados financieros han descontado la victoria de la gobernante el domingo 23 de octubre, aunque éstas dependerán del impacto de un mayor deterioro del panorama mundial en la tercera economía de A. Latina.

Buenos Aires. La presidenta argentina, Cristina Fernández, es amplia favorita para ganar las elecciones del domingo, cuando obtendría un fuerte mandato para profundizar sus heterodoxas políticas económicas, mientras busca prolongar el auge iniciado en el 2003.

Medidas no convencionales y algunas veces controvertidas como frenar las exportaciones de carne vacuna y una repentina nacionalización de los fondos de pensiones, agradaron a muchos argentinos, pero fueron impopulares para inversores de Wall Street y líderes empresariales que favorecen el libre mercado, así como entre agricultores.

Fernández, de 58 años, ha dado pocos detalles sobre sus planes para un segundo mandato, prometiendo sólo "profundizar el modelo".

Los mercados financieros han descontado la victoria de la gobernante el domingo 23 de octubre y muchos de sus planes dependerán del impacto de un mayor deterioro del panorama mundial en la tercera economía de América Latina.

Pero con su reelección prácticamente asegurada, la atención ha girado hacia el tipo de reformas que puede instrumentar en un segundo mandato.

A continuación los detalles sobre sus políticas y posibles cambios en áreas clave y sectores económicos:

*Sector agrícola: Argentina es uno de los mayores abastecedores de granos del mundo y las tensiones en torno a políticas intervencionistas para el sector marcaron el primer gobierno de Fernández.

Algunos temen que puede aumentar el papel del Estado en el multimillonario comercio de granos, especialmente si una desaceleración económica estrangula las finanzas públicas.

Pero el conflicto con los agricultores ha disminuido desde que éstos protagonizaron una ola de protestas y huelgas en 2008, debido a un intento de aumentar impuestos a las exportaciones de soja. El gobierno ha sido más conciliador en meses recientes mientras busca el voto de ese sector.

Fernández desmanteló la impopular agencia Oncca que se encargaba de las exportaciones de granos y analistas de la industria creen que su gobierno podría apoyar una propuesta para revisar las cuotas de exportación de maíz y trigo, una queja recurrente de los agricultores.

La propuesta no tiene el apoyo de todos los agricultores y algunos temen que Fernández pueda buscar tomar el comercio exportador estableciendo una junta estatal de granos. Las autoridades han negado ese plan.

Ella también busca una ley que limite la venta de tierras a extranjeros, una propuesta que permanece en el Congreso.

*Industria: la fortuna política de Fernández en un segundo gobierno puede depender de su éxito en mantener bajo el índice de desempleo y asegurar la competitividad de las exportaciones, mientras la inflación eleva los costos de producción y se deprecian las monedas de socios comerciales clave.

El proyecto de presupuesto del 2012 prevé que el peso se debilite frente al dólar y economistas pronostican una depreciación mayor para impulsar ventas de la industria.

Además de la política de administrar el tipo de cambio, ha impuesto barreras a la importación que han molestado a socios comerciales fundamentales como Brasil y China.

Más recientemente, la industria automotriz aceptó compensar sus importaciones con exportaciones, una medida que busca impulsar la industria local de autopartes y al mismo tiempo frenar la reducción del superávit comercial.

Analistas creen que esas medidas poco convencionales serán ahondadas según necesite la economía y las finanzas públicas.

Las conversaciones salariales a comienzos del próximo año serán atentamente seguidas en busca de señales de que el gobierno está comprometido a enfriar los sueldos que se están incrementando a un ritmo anual del 25/30%.

Autoridades han pedido mesura y líderes empresariales dicen que aumentos salariales moderados son cruciales para mantener su competitividad. Pero muchos reclaman que el gobierno también haga su parte con políticas que contengan la inflación, un problema no reconocido oficialmente.

*Finanzas: después de diez años de haber protagonizado el mayor cese de deuda soberana de la historia, Argentina se mantiene fuera de los mercados de crédito mundial.

El ministro de Economía, Amado Boudou, quien es compañero de fórmula de Fernández para ser vicepresidente, dice que el gobierno puede cubrir sus necesidades financieras sin emitir nueva deuda a altas tasas.

El presupuesto del 2012 establece el uso de miles de millones de dólares de las reservas del Banco Central para servicios de la deuda pública por tercer año seguido.

También continuarían los fuertes préstamos de organismos públicos al Tesoro como la agencia de pensiones Anses.

Pero, economistas dicen que una posible desaceleración en 2012 puede obligar al gobierno a emitir hasta US$3.000 millones en nueva deuda como vía para financiar el gasto público que ha estimulado el auge consumista del país.

Otra opción que ayudaría a Fernández a cubrir sus necesidades financieras sería dejar que el peso se deprecie más rápidamente, aunque esa salida puede disparar la inflación y la fuga de capitales que se ha acelerado en meses recientes.

La brecha financiera del gobierno aumentaría si comienza a repagar los casi US$9.000 millones que el país debe al grupo de países acreedores que integran el Club de París, uno de los últimos remanentes sin resolver del cese de pago de deuda por US$100.000 millones del 2002.

Las conversaciones para acordar un plan de pago parecen estar estancadas y un empeoramiento del panorama financiero puede desalentar a Fernández a apurar un acuerdo.

*Inflación: una señal más fuerte a los mercados financieros podría ser dada si el gobierno avanza en la restauración de la credibilidad de los datos oficiales de inflación, ampliamente cuestionados y sospechados de manipulación.

Las cifras oficiales están muy por debajo de los datos de las proyecciones privadas desde el 2007, cuando el fallecido esposo de Fernández, el ex presidente Néstor Kirchner, sustituyó al jefe de la unidad de precios al consumidor por un cercano aliado.

Las autoridades del ente estatal de estadísticas están trabajando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para diseñar un nuevo índice de precios al consumidor a nivel nacional que estaría en vigor en 2014.

Aún no se sabe si los bonos argentinos que están indexados a la inflación se guiarían por ese nuevo índice y si el mismo se acercará a los estimados privados.

*Reformas políticas: La Constitución argentina permite a los presidentes ejercer por dos mandatos seguidos, lo que significa que Fernández no podrá buscar su reelección en 2015.

Tras la repentina muerte del ex presidente Kirchner hace un año, Fernández no cuenta con sucesor claro para heredar su cargo, lo que puede desatar luchas internas en su notoriamente dividido Partido Justicialista (peronista).

Esta situación ha generado especulaciones sobre planes de reforma de la Constitución para permitir su continuidad en el poder. Funcionarios han rechazado esos planes.

Algunos analistas políticos y figuras de la oposición han sugerido que un fuerte desempeño de Fernández y del candidato socialista Hermes Binner, quien figura segundo en los sondeos, pueden ayudar a una potencial reforma política.

Pero Binner ha negado apoyar la reelección indefinida.

*Energía: casi una década de rápida expansión económica y ausencia de inversión en exploración han erosionado los recursos energéticos de Argentina. Eso está obligando al gobierno a importar más combustibles, reduciendo el superávit comercial y elevando los cuantiosos subsidios estatales.

En 2005, los subsidios representaban menos del 5% del gasto primario estatal. Cinco años después esa cifra subió al 12%, según estimados privados.

Analistas económicos dicen que eso convierte a los subsidios en energía en un posible objetivo si el gobierno decide frenar el gasto público que ha crecido este año a una tasa anual del 36 por ciento. Frenar el gasto público será una prioridad si las condiciones económicas globales impactan el auge de Argentina iniciado a fines del 2002.

Algunos proyectos energéticos están a punto de entrar en actividad y el descubrimiento de un enorme depósito de gas en Patagonia ha elevado las esperanzas de que Argentina puede volver al autoabastecimiento energético.

Pero, los proyectos de energía toman años en comenzar a operar y analistas dicen que persistentes incertidumbres políticas son disuasivas para atraer fuertes inversiones.

*Minería: el gobierno ha cortejado inversiones en minería desde el 2003 y la producción ha despegado pese a la oposición de ambientalistas, que han buscado bloquear proyectos clave.

Los metales tienen impuestos de exportación del 5 ó 10%, pero ajustadas finanzas estatales y altos precios globales pueden propiciar un aumento.

Las exportaciones mineras alcanzaron US$5.400 millones en 2010, aún relativamente pequeñas si se compara con las ventas externas de soja de US$17.300 millones.

Autores

Reuters