El Ejecutivo chino reaccionó a la medida con tibias críticas, afirmando que la política migratoria es un derecho soberano, aunque deben considerarse "preocupaciones razonables".
El decreto del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que prohíbe de forma temporal la llegada de personas procedentes de siete países de mayoría musulmana muestra que su Gobierno no entiende sus obligaciones antiterroristas, afirmaron los medios estatales chinos el miércoles.
El Ejecutivo chino reaccionó a la medida con tibias críticas, afirmando que la política migratoria es un derecho soberano, aunque deben considerarse "preocupaciones razonables".
No obstante, la agencia oficial de noticias Xinhua indicó que el decreto de Trump "muestra que su Gobierno no tiene un conocimiento correcto de la responsabilidad que necesita compartir en un combate global contra el terrorismo".
"Elementos radicales de todo el mundo podrían usar la prohibición para justificar más sus causas despiadadas y conseguir más reclutas", señaló Xinhua en un comentario. "Eso es una amenaza grave no solo para la seguridad de Estados Unidos, sino para el resto del mundo", agregó.
"Países prohibidos en la lista como Irak, Libia y Siria han sido víctimas del terrorismo porque los anteriores gobiernos estadounidenses y otras potencias occidentales intervinieron de forma deliberada por intereses propios", agregó.
Estos comentarios de Xinhua no equivalen a la política gubernamental, pero suelen reflejar el pensamiento oficial.
La nación más poblada del mundo acepta por lo general pocos refugiados. China ofreció residencia permanente a 1.576 extranjeros en 2016, informó el Ministerio de Seguridad Pública, pero estos cupos suelen estar reservados para expertos y profesionales.
China, que asegura que se enfrenta a una grave amenaza terrorista, ha criticado con asiduidad a Estados Unidos y otros países occidentales por lo que considera un doble estándar sobre el terrorismo.