Trump sorprendió al mundo al vencer a la candidata demócrata Hillary Clinton, un escenario muy temido por México.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo este miércoles que llamó al mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump, con quien acordó reunirse nuevamente para definir el rumbo de la intensa relación bilateral, que incluye temas espinosos como inmigración, narcotráfico y comercio.
Trump sorprendió al mundo al vencer a la candidata demócrata Hillary Clinton, un escenario muy temido por México debido a la retórica del candidato durante su campaña en contra de los inmigrantes y gravar las remesas que éstos envían a sus familiares y sus amenazas de construir un muro fronterizo.
"Ambos coincidimos que tenemos que trabajar una relación de confianza y de futuro compartido porque nuestros países son muy importantes el uno para el otro", dijo Peña en un mensaje a medios de comunicación.
Además, acordaron que sus respectivos equipos entren en contacto para empezar a delinear una nueva agenda de trabajo que incorpore los temas de interés común como la seguridad, señaló.
"A partir de esta agenda, acordé con el presidente electo reunirnos preferentemente durante el periodo de transición para definir con toda claridad el rumbo que habrá de tomar la relación entre ambos países", dijo Peña, quien fue duramente criticado por haber invitado a Trump a México a fines de agosto.
Trump dijo que impondría fuertes impuestos a las remesas que los inmigrantes en Estados Unidos envían a sus familiares en México, y que con eso se pagaría el muro sobre la frontera de 3.200 kilómetros, una de las de mayor tráfico comercial legal del mundo, así como de drogas e inmigrantes.
El triunfo de Trump derrumbó al peso mexicano, una de las monedas más negociadas frente al dólar, que llegó a perder más de un 13% -su peor desempeño desde la crisis de 1994- conforme se conocían los resultados de los comicios, para tocar un récord de 20.77 unidades por dólar.
Deportaciones
El subsecretario de Migración y Asuntos Religiosos, Roque Villanueva, dijo que México está listo para hacer "lobby" y usar todos los instrumentos legales para bloquear un plan de Trump respecto al muro y adelantó que espera un incremento de las deportaciones de mexicanos que viven en Estados Unidos.
"Sí pudiera ser que se incrementaran las deportaciones de los mexicanos que se encuentran de manera irregular y que se estima en seis millones, pero no creemos que va a ser una medida pronta ni expedita", dijo a Reuters vía telefónica.
El jefe del Banco de México (central), Agustín Carstens, dijo que el país debe esperar para saber cuáles de las promesas de campaña de Trump se traducirán en acciones, tales como querer renegociar o desechar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que nuclea a Canadá, Estados Unidos y México.
"El presidente electo muy pronto se va a dar cuenta de que en este mundo globalizado (...) contar con las ganancias del comercio y de interacción con México son al final del día para bien de los Estados Unidos", dijo Carstens a Radio Fórmula.
Más temprano, la canciller Claudia Ruiz Massieu descartó que México tenga pensado pagar por el eventual muro fronterizo, como prometió Trump, quien no tocó el tema en su primer discurso tras ganar los comicios.
"Pagar por un muro está fuera de nuestra visión. La visión que tenemos es una visión de integración, de cómo México y Estados Unidos, trabajando juntos, son más competitivos", dijo la funcionaria en una entrevista en televisión.