Mientras los gobiernos de Colombia y Venezuela tratan de normalizar relaciones. Nunca ha habido una explicación concreta de los señalamientos del mandatario venezolano.

Nuevamente los gobiernos de Colombia y Venezuela están dialogando para tratar de abrir las fronteras. En ese contexto, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, haciendo referencia a los señalamientos de Nicolás Maduro sobre la presunta presencia de paramilitares en su país aliados con él para dar un golpe de estado, manifestó, en broma, que “será que los tengo allá, será hasta bueno tenerlos a ver si salimos rápido de Maduro y esa tiranía. A esos tiranos hay que combatirlos y con toda la firmeza y no dejar que nos dejen acá un modelo semejante”. Pero, ¿Qué tan cierto es que hay paramilitares en el país vecino fraguando un golpe de estado?

El Espectador averiguó qué tan reales son estos señalamientos desde el Gobierno venezolano y la conclusión es que no tienen asomo de seriedad. Este diario radicó un derecho de petición en el Ministerio de Relaciones Exteriores para que informaran cuántos colombianos se encuentran detenidos en Venezuela por intentar dar un golpe de estado y la respuesta es contundente: “A la fecha no se ha sindicado a ningún colombiano bajo estas categorías, pero hay tres connacionales que enfrentan cargos por rebelión, subcategoría que en nuestro sistema de información se registra dentro de la categoría de crimen organizado”.

Además, según señalan las respuestas del derecho de petición, estos tres casos se encuentran en investigación y son llevados por las autoridades de Venezuela. Aunque es claro que la cancillería no debe reportar los nombres de estos colombianos, el apoyo que reciben en materia de justicia por parte de la representación diplomática de Colombia, pese a la gravedad de los hechos y las denuncias en su contra, no tiene nada de particular.

“El Ministerio de Relaciones Exteriores en cumplimiento de la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963 y a la luz de los Derechos Humanos, y en sujeción con la Guía de Asistencia Consular para personas privadas de la libertad se centra en tres áreas: atención integral, acceso a justicia y comunicación con los familiares”, señala el documento. Es decir, no se ha realizado un trabajo específico de confirmación de las denuncias que resultan de extrema gravedad.

Por este motivo también se preguntó si el Gobierno de Venezuela ha presentado pruebas de los presuntos intentos de golpe de estado protagonizados por ciudadanos colombianos. La respuesta de la Cancillería bastante escueta, “los delitos de golpe de estado y paramilitarismo no están contemplados en el ordenamiento jurídico venezolano. En los tres casos de rebelión es necesario precisar que los procesos de estos connacionales se encuentran en etapa de investigación”. Conclusión, no responden la pregunta y no hay indicios de reclamos o acciones.

Más allá del derecho de petición de, la canciller María Ángela Holguín, en una entrevista con RcnRadio manifestó sobre este tema que y afirmó que aún no han recibido información concreta que permita iniciar actuaciones de las autoridades investigativas.

“Le hemos dicho al gobierno venezolano que cuando tengan información para hacer las investigaciones que se necesitan para poder ver si es verdad o no es verdad, pues estaremos más que dispuestos a hacerlas y esa información no ha llegado y es muy difícil saber qué tipo de gente está en Venezuela”, señaló Holguín a Rcn Radio.

Precisamente hace poco, el expresidente Uribe en una intervención en la Asamblea del Tolima, bromeó con el tema y afirmó ““será que los tengo allá, será hasta bueno tenerlos a ver si salimos rápido de Maduro y esa tiranía. A esos tiranos hay que combatirlos y con toda la firmeza y no dejar que nos dejen acá un modelo semejante”. (Lea: Uribe revive diferencias con Maduro y, en broma, dice que ojalá tuviera apoyo de paramilitares).

En el asunto no hay claridad. Maduro cada vez que enfrenta complejas crisis en su país anuncia que lograron frenar un intento de golpe de estado que intentaban paramilitares enviados por Uribe. Uribe se defiende en una disputa que es más personas que diplomática. Pero, precisamente, en el ámbito diplomático que le corresponde a la Cancillería es poco o nada lo que se sabe.