Evo Morales se mostró desafiante y lanzó duros ataques a varios medios locales de comunicación, a los que calificó como mentirosos, cuando presentó en un acto nocturno este martes a los nuevos titulares de Gobierno, Wilfredo Chávez, en reemplazo de Sancha Llorenti, y de Defensa, Rubén Saavedra, por Cecilia Chacón.
La Paz. El presidente Evo Morales designó este martes nuevos ministros de Gobierno y de Defensa, en una recomposición de su gabinete forzada por una creciente ola de repudio a una represión policial contra una marcha de indígenas amazónicos.
Morales se mostró desafiante y lanzó duros ataques a varios medios locales de comunicación, a los que calificó como mentirosos, cuando presentó en un acto nocturno a los nuevos titulares de Gobierno, Wilfredo Chávez, en reemplazo de Sancha Llorenti, y de Defensa, Rubén Saavedra, en vez de Cecilia Chacón.
"No tengo ningún miedo para decirles que el mejor opositor que tiene Evo son los medios de comunicación y vamos a librar esa batalla, de la verdad frente a la falsedad", afirmó el mandatario, admitiendo sin embargo que pudo haber cometido errores durante su enfrentamiento con los indígenas amazónicos.
El gobernante, indígena de la mayoritaria etnia aymara del occidente andino, señaló a dos cadenas de radio y a un diario como responsables de difundir "mentiras y exageraciones" como la supuesta muerte de varios indígenas durante la operación policial del domingo pasado que desarticuló la marcha.
"Quiero saber dónde están los muertos", desafió Morales, invitando de nuevo a organismos internacionales a que investiguen lo sucedido en la protesta indígena.
Renuncias. Llorenti, uno de los colaboradores más antiguos de Morales, había renunciado sólo unas horas antes afirmando que no quería ser "usado" por la oposición conservadora que buscaba aprovecharse del conflicto indígena para desgastar al Gobierno.
Su renuncia había sido demandada por varios sectores que lo consideraban responsable de la represión a los amazónicos.
Chacón, en cambio, renunció el lunes en protesta por la intervención policial a la marcha indígena.
Más renuncias. Al menos otros tres funcionarios gubernamentales de menor rango renunciaron también en desacuerdo con la represión.
"A nombre personal y del Gobierno, mil disculpas, pero también (pedimos) una investigación profunda" del conflicto indígena, dijo Morales.
Protestas. El reajuste ministerial estuvo precedido por protestas antigubernamentales en gran parte del país.
Estudiantes de la universidad estatal San Andrés, la mayor del país, conmocionaron este martes el centro de La Paz con una manifestación de apoyo a los indígenas y la Central Obrera Boliviana (COB), que agrupa teóricamente a todos los sindicatos del país, llamó a un paro nacional el miércoles.
A esto se sumaban huelgas de hambre y marchas en otras regiones, destacando un paro cívico indefinido en el departamento amazónico del Beni, de donde procede la mayor parte de los indígenas que protestan contra la vía selvática financiada por Brasil que atravesaría su territorio.
"Ya no podemos tolerar más abusos, lo que ha hecho el gobierno con los indígenas es antidemocrático, el Presidente tiene que asumir su responsabilidad y echar a los ministros responsables", dijo Bruno Apaza, segundo líder de la COB, al anunciar el paro de protesta.
Unos 200 indígenas, entretanto, permanecían en Rurrenabaque, un pueblo tropical del norte amazónico, donde demoraban su decisión sobre si reanudar o no la marcha de 600 kilómetros hacia La Paz que habían iniciado hace seis semanas y que estaba a medio camino cuando fue disuelta el domingo por la policía.
Morales anunció este lunes la suspensión temporal del cuestionado proyecto por el parque nacional llamado Tipnis, uno de sus emprendimientos más ambiciosos, hasta que un referendo en el Beni y el vecino distrito de Cochabamba decida sobre el plan financiado por Brasil.
Aunque relativamente pequeños en número frente a las etnias mayoritarias aymaras y quechuas del occidente andino que respaldaban masivamente a Morales, los amazónicos habían sido hasta hace poco emblema de la "inclusión social" y la "defensa de la madre tierra" que el mandatario proclama con frecuencia.