La Guardia Civil dijo que la investigación y las redadas se dirigieron contra grupos locales que operaban bajo el nombre de Comités de Defensa de la República (CDR), que han organizado protestas periódicas en toda Cataluña desde 2017.
Madrid. La Guardia Civil española detuvo este lunes a nueve independentistas en Cataluña que podrían haber estado preparando acciones violentas, incautando material que podría utilizarse para fabricar explosivos.
Desde hace años el movimiento independentista supone un gran desafío para España, y desencadenó la mayor crisis política en décadas tras la declaración ilegal de independencia en 2017.
Sin embargo, siempre se ha considerado un movimiento pacífico caracterizado por masivas manifestaciones, al contrario que el independentismo vasco, marcado durante décadas por la actividad armada de ETA, que abandonó definitivamente en 2018.
La Guardia Civil dijo que la investigación y las redadas se dirigieron contra grupos locales que operaban bajo el nombre de Comités de Defensa de la República (CDR), que han organizado protestas periódicas en toda Cataluña desde que los líderes independentistas fueron arrestados tras la declaración de independencia de 2017.
"Hasta el momento, se han efectuado 9 detenciones y se han realizado 10 registros en la provincia de Barcelona, con la finalidad de localizar y, en su caso, incautar pruebas que evidencien el grado de preparación de acciones violentas", dijo la Guardia Civil en un comunicado, añadiendo no se descartan nuevas detenciones.
El diario La Vanguardia informó de que las redadas comenzaron a las 5 de la mañana en varias localidades de Cataluña, entre ellas Sabadell y Parets del Vallés.
Se ha incautado abundante documentación y material informático, dijo la Guardia Civil.
"Además, se ha localizado abundante material y sustancias, consideradas precursores para la confección de explosivos, susceptibles (a espera de confirmación por los especialistas) de ser empleadas en la fabricación de artefactos".
El movimiento independentista de Cataluña está alcanzando un punto de inflexión, a la espera de la sentencia durante la primera quincena de octubre a los 12 líderes catalanes juzgados por su participación en el referéndum y la declaración ilegal de independencia de 2017.
Una encuesta publicada en julio por un instituto público catalán mostró que el apoyo a la independencia está en su nivel más bajo desde hace dos años, con un 48,3% de personas en contra y un 44% a favor.
