El opositor Partido Popular (PP) obtendría la mayoría absoluta en el bastión tradicional socialista de Castilla-La Mancha, con 49,3% de los votos, después de siete victorias consecutivas del PSOE, según el sondeo de Sigma Dos.
Madrid. El Partido Socialista de España perdería el gobierno de comunidades autónomas claves en las elecciones regionales del 22 de mayo, pagando el precio por el alto desempleo y las medidas de austeridad aplicadas, según un sondeo publicado este domingo por el diario El Mundo.
El opositor Partido Popular (PP) obtendría la mayoría absoluta en el bastión tradicional socialista de Castilla-La Mancha, con 49,3% de los votos, después de siete victorias consecutivas del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), según el sondeo de Sigma Dos.
La encuesta dio 43,9% de los votos al Partido Socialista, en unos comicios vistos como la antesala de las elecciones generales de marzo de 2012.
No obstante, los socialistas mantuvieron una tendencia al alza en Castilla-La Mancha y redujeron su desventaja respecto al PP, a 5,4% frente al 8,3%, obtenido en otro sondeo de Sigma Dos de mayo de 2010.
Asimismo, el PP podría arrebatar a los socialistas el gobierno liderado por Guillermo Fernández Vara en Extremadura, una comunidad autónoma en la que nunca ha gobernado, con 48,4% de los votos, frente al 43,8% que obtendría el PSOE.
Sin embargo, el partido Izquierda Unida podría tener la llave de la gobernabilidad en la región si, tal y como auguran las encuestas, consigue algún diputado y negocia con el PSOE.
En las Islas Baleares, los sondeos auguran también una victoria para el PP, con 49,3%, frente al 30% que obtendría el PSOE, un resultado con el que los populares superarían por tres escaños la mayoría absoluta.
El Partido Popular vencería además con 48,7% de los votos en Cantabria, comunidad donde los socialistas gobiernan en coalición con el Partido Regionalista de Cantabria de Miguel Angel Revilla.
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció este mes que no aspirará a un tercer mandato en las elecciones generales, dado que su popularidad cayó fuertemente ante la crisis económica que estalló hace dos años y que dejó desempleado a uno de cada cinco trabajadores.
Los sondeos apuntaban a que el PSOE reduciría su desventaja a la mitad, entre siete y ocho puntos porcentuales, si su candidato no era Zapatero.
En general, las encuestas también dan ventaja para las elecciones del 2012 al PP, que se impondría a un gobierno debilitado por el alto desempleo y las estrictas medidas de austeridad.
El PSOE ha retrasado su proceso de sucesión hasta después de la celebración de las elecciones municipales y autonómicas.
Los estudios se realizaron a través de entrevistas telefónicas entre el 11 y el 14 de abril.