La presidenta chilena Michelle Bachelet presentó este miércoles el proyecto de ley que modifica el sistema electoral binominal, sin embargo los partidos opositores mostraron discrepancias sobre su contenido.
Santiago. La propuesta del gobierno chileno, de centro-izquierda, de terminar con el actual sistema electoral binominal, lo cual implica aumentar el número de legisladores, generó divisiones entre los partidos de la derecha, lo cual puede facilitar su aprobación.
La presidenta chilena Michelle Bachelet presentó este miércoles el proyecto de ley que modifica el sistema electoral binominal, sin embargo los partidos opositores de la derecha chilena mostraron discrepancias sobre su contenido.
El sistema binominal, establecido en 1989 durante el régimen militar de Augusto Pinochet, consiste en la elección de dos cargos por distrito, lo cual evita la llegada al poder de grupos minoritarios.
Los senadores y diputados del conservador Partido Unión Demócrata Independiente (UDI) criticaron el proyecto, especialmente por incluir el aumento del número de legisladores.
La iniciativa pretende aumentar el número de diputados de 120 a 155 y de los senadores de 38 a 50.
Ante esto, el senador de la UDI, Hernán Larraín, señaló que "se podría justificar un incremento leve para hacer los ajustes de representatividad, pero pasar de 120 a 155 diputados, no se justifica. Hay un aumento de más de un 30% de parlamentarios que me parece que Chile no lo necesita", enfatizó.
A su juicio, esta medida puede provocar mayor centralismo y producir inquietudes en las regiones que verán disminuida su proporción de representación en el Congreso.
El compañero de Larraín, el senador Juan Antonio Coloma, dijo que la propuesta emite "una muy mala señal en el sentido de confundir la modernización de la política con aumentar (el número de) parlamentarios".
El actual sistema binominal privilegia más el voto por listas y alianzas, al generar una distribución pareja de los miembros del Congreso entre los principales bloques políticos.
Durante años el empate logró generar una estabilidad en el sistema político, pero en 2013 la alianza de partidos de centro-izquierda, Nueva Mayoría, logró extender el voto y obtener una abrumadora votación que rompió el equilibrio.
Es por eso que ahora el oficialismo ya cuenta con 68 de los 72 votos en la Cámara de Diputados y 21 de los 23 en el Senado que necesita para aprobar la iniciativa, pero al parecer podrá contar también con el voto independiente e incluso de una parte de la derecha.
Es así como el senador Alberto Espina, del también derechista partido Renovación Nacional, señaló que está a favor de cambiar el actual sistema electoral, sin embargo aclaró que el proyecto debe discutirse.
"Somos partidarios de cambiar el actual sistema electoral binominal, por uno que incorpore una mayor proporcionalidad", indicó Espina, jefe del comité Constitucional de la bancada de Renovación Nacional.
Espina agregó que debe existir más competencia dentro del sistema electoral, "para que la gente pueda elegir entre un mayor número de candidatos y aumentar los niveles de representatividad".
Aseguró que esta reforma surge con el propósito de que grupos que ahora son minoritarios y que están creciendo, tengan representación dentro del Congreso.
"Trabajaremos sobre la base de ese proyecto, primero fijando una posición como partido, analizando el proyecto del gobierno", indicó el senador Espina, aunque también aseguró que discutirá y analizará el tema con los otros partidos de derecha.
El movimiento Amplitud, escindido de Renovación Nacional tras la derrota electoral de 2013, es partidario del proyecto y su voto entre los diputados puede asegurar su aprobación.
El diputado de Amplitud, Pedro Browne, declaró este miércoles que su colectividad está dispuesta a sacar adelante el proyecto de ley de reforma.
Browne convocó a toda la Alianza a ponerse de acuerdo, a trabajar en conjunto para sacar adelante una reforma que considera necesaria para Chile.
El tema del número de legisladores debe someterse a un debate a fondo, "si queremos mayor representatividad es necesario tener mayor cantidad de parlamentarios, por lo tanto es una consecuencia de poder cambiar el sistema", indicó.
También aseguró que Amplitud está a favor de reformar y cambiar el sistema binominal, "es algo que trabajamos en el pasado, hay proyectos presentados y por lo tanto no es ninguna novedad que los parlamentarios de Amplitud manifiesten su intención de modificar este sistema", insistió.
Amplitud, movimiento nacido en enero ante el descontento por la conducción de la derecha, por lo cual se cataloga como "liberal", cuenta con tres diputados y un senador.
A esto se pueden sumar los cuatro diputados independientes de izquierda, incluidos dos ex líderes del movimiento estudiantil que se oponen al actual modelo político, Giorgio Jackson y Gabriel Boric.
Por otro lado, los dos senadores de la derecha independiente, Antonio Horvarth y Carlos Bianchi, que se definen como regionalistas, también han expresado su coincidencia en terminar con el actual sistema electoral, aunque no se han pronunciado con respecto a este proyecto en concreto.
El gobierno de Bachelet tiene una gran ventaja para lograr el apoyo de esta iniciativa y cumplir así con otra de sus grandes promesas de reformas.