"Nuestras decisiones sobre política migratoria deben ser tomadas siempre por estadounidenses y solo por estadounidenses", dijo la embajadora de EE.UU. en la ONU, Nikki Haley.
Washington. Estados Unidos anunció el fin de su apoyo al Pacto Mundial para la Migración, una declaración de la ONU que busca crear un marco internacional para gestionar los flujos de migrantes y refugiados. "Nuestras decisiones sobre política migratoria deben ser tomadas siempre por estadounidenses y solo por estadounidenses", dijo la embajadora estadounidense en la ONU, Nikki Haley.
Washington informó de su decisión al secretario general de la ONU, António Guterres, precisó la misión estadounidense en Nueva York. En el Pacto Mundial para la Migración de la ONU, aprobado en septiembre de 2016, 193 países se comprometían a reforzar la gestión global de las migraciones, a mejorar la organización de los flujos de refugiados, proteger mejor sus derechos y fomentar su integración mediante la educación y el empleo.
La actuación global que impulsa el pacto, que se prevé sea adoptado por los países participantes en 2018, "simplemente no es compatible con la soberanía de Estados Unidos", añadió Haley, que defendió que ningún país ha hecho más que el suyo por los migrantes.
Estados Unidos se unió al proceso de la ONU bajo la presidencia de Barack Obama, pero el actual presidente Donald Trump considera que muchas partes de la declaración no son compatibles con la nueva política migratoria y de refugiados del país.