El número de soldados estadounidenses se reducirá de los 520.000 actuales a 440.000, volviendo a niveles de la Segunda Guerra Mundial. Las fuerzas especiales y la ciberguerra verán ampliados sus efectivos.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuk Hagel, anunció este lunes fuertes recortes en el Ejército, que pasará de tener 520.000 soldados a contar con entre 440.000 y 450.000, quedando reducido a su mínimo histórico desde tiempos de la Segunda Guerra Mundial.
La idea es ahorrar también en armamento: Hagel destacó que la Fuerza Aérea eliminará su flota de aviones A-10 para asegurar los fondos para el F-35 y otras necesidades prioritarias.
El fin de la guerra de Irak y la retirada de Afganistán son una justificación más para la reducción, que además está en concordancia con la doctrina de seguridad del presidente estadounidense, Barack Obama, según la cual los militares estadounidenses deben seguir pudiendo vencer a todo enemigo, pero no ya estar capacitados para llevar adelante dos grandes guerras en paralelo. En tiempos de las guerras en Irak y Afganistán el número de soldados era de 570.000.
Nuevos campos de batalla. El presupuesto del Pentágono para el año fiscal 2015 es de 496.000 millones, casi el mismo que el de este año pero menor que el que se concibió el año pasado. "Este será el primer presupuesto que refleja completamente la transición (que el Departamento de Defensa) está llevando a cabo tras 13 años de guerra, el conflicto más largo en la historia de nuestro país", dijo Hagel.
Sin embargo, no se ahorrará en comandos especiales y especialistas en guerras en el ciberespacio. El Pentágono argumentó que una tropa más reducida permitirá formar mejor a los soldados y modernizar más rápidamente su equipamiento.
Los planes de reducción enfrentan sin embargo un fuerte rechazo en el Congreso, que debe aprobarlos. También la industria armamentística y las asociaciones de veteranos están en contra, según informa el rotativo New York Times al comentar la noticia. La cúpula militar, sin embargo, los apoya.