Roberta Jackobson, secretaria adjunta para Latinoamérica del Departamento de Estado, iniciará "una discusión para la normalización de las relaciones". Hoy se han excarcelado otros trece disidentes cubanos.

La secretaria adjunta para Latinoamérica del Departamento de Estado, Roberta Jacobson, encabezará la delegación estadounidense que participará en los llamados diálogos migratorios, que tendrán lugar el 21 y 22 de enero en La Habana, anunció hoy en rueda de prensa la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki. Será la diplomática estadounidense de más alto nivel que llegue a la isla en cincuenta años, tras más de medio siglo de ruptura y enfrentamiento ideológico.

Se trata de una nueva ronda del diálogo migratorio entre Estados Unidos y Cuba, uno de los pocos intercambios que mantenían hasta ahora Washington y La Habana. El encuentro ya estaba programado y no es consecuencia del histórico anuncio que hicieron el pasado 17 de diciembre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el presidente cubano Raúl Castro, tras 18 meses de negociaciones secretas. Sin embargo, ahora, tras el deshielo entre Washington y La Habana, este encuentro adquiere una mayor dimensión.

Jacobson aprovechará la reunión para hablar de inmigración para "lanzar una discusión con el gobierno cubano para la normalización de las relaciones diplomáticas", explicó Psaki.

Liberación de nuevos presos cubanos. Por otro lado, la portavoz del Departamento de Estado explicó que el gobierno estadounidense ha decidido, de momento, mantener en secreto los nombres de los 53 presos políticos que integran la lista confeccionada por la administración Obama y que el gobierno de Raúl Castro se ha comprometido a liberar en virtud del acuerdo.

Al menos trece presos políticos, que se unen a los cinco excarcelados ayer, fueron liberados hoy según el grupo opositor Unpacu (Unión Patriótica de Cuba), la mayoría del propio grupo. El gobierno de la isla mantiene sin embargo silencio sobre ese proceso de excarcelaciones, sin confirmar que se debe al acuerdo para la normalización de relaciones con Estados Unidos.

"Nosotros sabemos quién está en la lista. Los cubanos saben quién está en lista", se limitó a señalar Psaki, quien explicó que han decidido que "la mejor manera de garantizar la liberación de estos individuos es no nombrarlos públicamente".