El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica señaló que el llamado a protesta para el día 11 de octubre tiene como objetivo influir en la partida de educación del presupuesto para la nación que se está discutiendo en el Congreso.
La Confederación de Estudiantes Universitarios de Chile (Confech) ratificó este sábado su llamado para una nueva marcha y protesta para el día 11 de octubre con el fin de influir en la discusión del presupuesto para educación del año 2013 que se discute en el Congreso.
Así lo indicó el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Noam Titelman, luego de participar en la asamblea de la Confech en la ciudad de Concepción.
Titelman señaló que el llamado a protesta para el día 11 de octubre tiene como objetivo influir en la partida de educación del presupuesto para la nación que se está discutiendo en el Congreso.
Esta marcha está convocada por la Confech, la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces), la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), la Corporación de Padres y Apoderados de los Colegios de Chile (Corpade), el gremio de los Profesores y otras organizaciones sociales.
Se indicó que durante la asamblea se discutieron puntos como la partida de educación en el presupuesto de la nación que se discute en el Congreso y la respuesta del ministro del área, Harald Beyer, a las demandas planteadas por los estudiantes a principios de septiembre.
Las principales críticas al presupuesto para educación apuntarían a la lógica del financiamiento a la demanda, privilegiando así la educación privada con lógica de mercado en vez de entregar recursos basales para el funcionamiento de los establecimientos públicos.
Los estudiantes universitarios y secundarios chilenos iniciaron el año 2011 manifestaciones para exigir una reforma a la educación, demandando su gratuidad para todos y elevar los estándares de calidad.
La última marcha del 27 de septiembre convocó a 70.000 personas, pese a que no logró concluir normalmente al ser interrumpida por disturbios entre manifestantes radicalizados y las fuerzas anti-motines de la policía chilena.