Acerca de la paralización del revocatorio, el diálogo anunciado para fin de mes y la mediación del Vaticano, DW recogió opiniones en el ámbito de las instituciones europeas.
"La Unión Europea, en interés del pueblo de Venezuela, confía en que todas las partes se abstengan de llevar a cabo acciones que pudieran conducir a mayores divisiones o a la violencia”, declaró Federica Mogherini, Alta Representante de la Política Exterior de la Unión Europea, en el marco de la reunión entre los ministros de Exteriores de la UE y la CELAC.
"El inicio de un diálogo formal es un alentador paso adelante que ha de continuar, con el pleno compromiso de todas las partes. Los esfuerzos conjuntos de la Santa Sede y UNASUR para facilitar el diálogo son cruciales para encontrar soluciones comunes, a la par que pacíficas, en beneficio del pueblo venezolano”, indicó Mogherini, que apoya la labor que han venido realizando los ex presidentes Leonel Fernández y José Luis Rodríguez Zapatero, y aboga por el respeto pleno de los mecanismos constitucionales.
Oposición en Bruselas. "No entendemos por qué Europa sigue apostando por unos diálogos con un gobierno que ha demostrado que no es un interlocutor válido ni ético. Aunque suena políticamente mal, somos detractores del diálogo que han anunciado para el 30 de octubre. Se ve como una alternativa al revocatorio y llega como una bala de oxígeno para un régimen que ya se ve acorralado por las circunstancias”, dijo a DW Patricia Betancourt, portavoz en Bruselas de VenEuropa, una plataforma integrada por unas 20 asociaciones de venezolanos en el extranjero.
Forman parte de ella también las secretarías de los partidos Primero Justicia (Henrique Capriles), Voluntad Popular (Leopoldo López), Acción Democrática (Ramos Allup) y Alianza Bravo Pueblo (Antonio Ledezma). "Los mediadores son afines al régimen. No entendemos la presencia del Vaticano en ello”, agrega.
Esta plataforma convoca en Bruselas a una marcha el 8 de diciembre, en la semana de los derechos humanos, para pedir a las instituciones europeas que aboguen por el revocatorio ya. "No tenemos ninguna esperanza en ese diálogo”, concluye Betancourt.
A este respecto, José Inacio Faria, eurodiputado portugués que apoya la posición de VenEuropa, respondió a DW: "Este diálogo va a aportar a que todo quede igual. Yo no estaría en contra de él pero si fuese constructivo y se dialogase acerca de la ayuda humanitaria al pueblo venezolano que se está muriendo. Es él quien debe hablar y ya lo hizo en diciembre pasado: quiere un cambio, no quiere el camino que Venezuela ha seguido”.
Como Faria; otros miembros del bloque liberal, del Partido Popular Europeo y de los Conservadores y Reformistas Europeos verían con buenos ojos una mayor presión de las instituciones europeas. En su opinión, los Socialistas y Demócratas, el segundo grupo mayoritario, "no se involucran en la demanda de democracia para Venezuela”.
En la línea internacional. En la compleja situación que vive el país, "no cabe esa simplificación de posturas”, estima en cambio Ramón Jáuregui, jefe del grupo socialista español y copresidente de la Asamblea Eurolat. "Esperamos que los problemas de Venezuela se resuelvan en los cauces democráticos y a través del diálogo”, añade.
En cuanto a hacer mayor presión por que el revocatorio tenga lugar ya, para lograr no sólo la destitución de Nicolás Maduro sino la convocatoria a nuevas elecciones, Jáuregui opina: "A mí me gustaría que hubiera un revocatorio, como lo ha planteado la oposición que está en su pleno derecho de exigirlo, pero el régimen chavista se resiste. ¿Cómo obligarlos desde aquí desde Estrasburgo, desde Bruselas? Quienes se oponen a este diálogo tienen que decirnos cuál es su solución, tienen que decirnos cómo se consigue el revocatorio o la democracia o lo que sea. ¿Cuál es su mecanismo? ¿La calle? ¿Las manifestaciones violentas y el enfrentamiento entre ciudadanos? Yo creo que eso es malo.
"Toda la comunidad internacional está interviniendo para encontrar una solución pacífica–el Vaticano, UNASUR, los ministros de la UE-CELAC, la señora Mogherini. Debemos ser prudentes y ayudar en la línea de lo que la comunidad internacional está haciendo. Quien no lo haga, se coloca peligrosamente en otra línea”, concluye Jáuregui.
Por último, Javier Couso, del bloque de la izquierda, respondió a DW: "Siempre hemos apoyado la mediación a través del diálogo propuesto por UNASUR, con los tres expresidentes. La incorporación del Vaticano nos parece magnífica, siempre que ha intervenido en procesos de paz o de diálogo de este tipo ha sido una parte muy importante para hacer de puente”.